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Nueva política de México en comunicación satelital traerá simplificación de procesos y certidumbre a la inversión: IFT

El regulador de telecomunicaciones y radiodifusión cerró una consulta pública en la que preguntó a la industria qué mejoras necesita la política satelital mexicana para permitir un desarrollo apropiado de las comunicaciones y operación, por ejemplo, de nano-satélites, y prestación de servicios como Internet de banda ancha por satélite.

Alejandro Navarrete Torres es director de la Unidad de Espectro Radioeléctrico del IFT. Foto EE: Archivo

Alejandro Navarrete Torres es director de la Unidad de Espectro Radioeléctrico del IFT. Foto EE: Archivo

El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) cerró la etapa de consulta pública que también hace parte del desarrollo de una nueva política mexicana para comunicaciones vía satélite. El regulador, en lo que a su órbita toca, desea actualizar una serie de disposiciones en la materia no revisadas en veinte años y con ello, por ejemplo, apresurar entregas de autorizaciones para despliegues de servicios y dar certidumbre a nuevos productos y aplicaciones que han surgido de la mano de la evolución tecnológica.

Alejandro Navarrete Torres, director de la Unidad de Espectro Radioeléctrico del IFT, cuenta aparte que en el regulador ya se valora la posibilidad de llevar al año 2021 la licitación de 234 frecuencias para radio AM/FM; que las señales de espectro que el SPR devolvió al Estado en 2019 por no empatar con sus planes de expansión y por falta de presupuesto, ahora pudieran terminar en manos de los medios comerciales y que los planes para la colación en el mercado de la pedacería espectral en las bandas de 1.7/2.1 y de 2.5 GHz se conocerán en este agosto.

—¿De qué trata la consulta pública sobre este anteproyecto de disposiciones regulatorias en comunicaciones por satélite? ¿Por qué es tan relevante?

—La facultad es de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y en 1998 fue su misión con este reglamento. A raíz de la reforma de 2013, la creación del IFT y a pesar de que la política satelital sigue quedando en manos de la SCT, hay ciertos procesos y cuestiones que tienen que ver directamente con el IFT.

Tiene que actualizarse esta regulación, para que quede mejor definido lo que le corresponde claramente al Ejecutivo federal, a través de la SCT, y al Instituto. Esa es una cuestión.

Aparte, han pasado más de veinte años en que se emitió ese reglamento y en esos veinte años ha habido una evolución tecnológica importante y hay ciertas áreas de oportunidad para agregar elementos nuevos a una regulación satelital que no fueron considerados en su momento por este reglamento, simplemente porque la evolución tecnológica no estaba en ese grado hace veinte años.

De la consulta se recibieron 24 contribuciones de diferentes personas físicas y morales, y estamos en el proceso de revisar esas contribuciones.

—¿Qué cambiaría, por ejemplo, en procedimientos? ¿Es también un tema de certidumbre para empresas o para organismos científicos y académicos, como aquella universidad poblana que lanzó un satélite?

—Por ejemplo, ahora existen estos satélites llamados “nano satélites” que son de corta duración y tienen enlace con alguna universidad. Debe haber disposición. Esa es un área de oportunidad.

Otra tiene que ver con las naves espaciales: ¿Qué pasa con la comunicación que tenemos cuando hay un lanzamiento, digamos, de un cohete y que va a estar comunicándose con la Tierra? No es una comunicación terrestre, satelital, pero es uno u otro durante el trayecto: qué con la comunicación mientras está siendo lanzado el vehículo. También esa parte de vehículos espaciales estaba poco contemplada en la regulación del reglamento de hace veinte años.

Hay ciertas cosas, tanto de carácter competencial derivado de la reforma constitucional y de la ley, como de cuestiones tecnológicas que hacen oportuno hacer una revisión de este reglamento y ahora lo que hacemos nosotros es sacar la consulta pública en sus lineamientos en función de las atribuciones que le corresponde al instituto.

—Si comprender lo terrestre es complicado, lo espacial es todavía más: ¿en qué ejemplo práctico se aplicaría hoy una nueva política regulatoria de este tipo?

No podemos expedir reglamentos, porque el reglamento lo expide el Ejecutivo federal, pero sí podemos expedir lineamientos. La consulta pública fue de lineamientos de regulación, que tiene que ver con estas cuestiones. La ley también habla acerca de que pueda haber autorizaciones genéricas para las transmisoras, eso habría que regularlo. ¿Bajo qué condiciones? Cómo alguien puede solicitar hoy una extensión, porque la ley ahora dice que debe haber una autorización para aumentar una transmisora.

Imagínate que tuvieras de estos, cientos o miles de extensiones terrenales para conectar, rural o Internet o para lo que fuera (…) Pues cada una tiene que pedir una autorización (…) Sería una locura para la misma empresa.

Una autorización genérica para que dadas ciertas circunstancias técnicas y aprobadas por el IFT, una empresa pueda instalar diferentes estaciones de transmisoras sin que tenga que estar pidiendo esto una autorización una a una. Entonces ese tipo de cosas, también están reguladas por esta disposición.

La idea es que todas estas empresas (por satélite), ya sean nacionales o extranjeras que prestan servicios en México y las organizaciones académicas y científicas, que puedan tener mayor certeza y seguridad jurídica respecto a sus operaciones con una regulación clara, actualizada, que responda a los retos presentes y futuros de las comunicaciones vía satélite.

—Imagino que esto es importante para HughesNet, StarTV y las empresas de todo ese sector (…) Hablando de concesionarios, en la consulta sobre la licitación de radio AM/FM hay cinco de seis empresas que piden llevar la subasta al segundo trimestre o segundo semestre de 2021, dadas estas condiciones que vive la industria. ¿Están valorando esta posibilidad en el IFT?

—En estos momentos no podemos tomar esa decisión, pero la idea de someter a consulta pública el calendario era para tener información acerca de la pertinencia de llevar a cabo el proceso este semestre de 2020. En cuanto termine, que ya está por terminar en estos días la consulta, haremos un anuncio de toda la información recibida y llevaremos una propuesta concreta al pleno del IFT.

Si el pleno así lo decide, se podría postergar el inicio de la licitación hasta el año que entra, pero en este momentos necesitamos primero que termine la consulta, hacer las valoraciones de los elementos que recibamos y hacer una propuesta al pleno, para que ellos tomen una decisión que consideren más oportuna. Pero esa sí es una posibilidad, que fuera el segundo trimestre del año que entra.

—En diciembre de 2019, el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano retornó nueve concesiones entre aquellas de radio y TV, por carecer de 150 millones de pesos para encenderlas. Dado el momento histórico de las “teleclases” por la pandemia, ¿pudiera el IFT reasignarle las frecuencias al SPR u otro medio público para llevar cobertura allí donde se adolezca de ésta?

—Nosotros estamos trabajando muy de cerca con los entes públicos que nos han solicitado canales para los diferentes programas de 2020.  

Estamos ya trabajando en el programa 2021 y en septiembre ya saldría publicada la primera versión, si así lo dispone el pleno del IFT y ahí seguramente se van a ver muchos canales nuevos de televisión en diferentes plazas que lo que pretenden es justamente eso, ampliar la cobertura.

Entonces, recordemos que son dos cosas diferentes: 1. Que sean entes públicos, donde es una asignación directa y es más fácil el proceso. Y 2. Que fueran solicitudes de  concesión comerciales, por lo que necesariamente tiene que ser a través de un proceso solicitación pública.

Si se refiere a más espectro comercial, tiene que ser necesariamente licitación pública, si es más espectro para uso social o para uso público, simplemente con que queden en los programas y metan las solicitudes dentro de los plazos.

Siempre hemos estado y estaremos en la disposición de apoyar a los órganos públicos como lo hemos hecho con el SPR, Canal Once o Canal 22 para dar toda la asesoría y el apoyo para que ellos puedan ampliar lo más rápido posible y conforme los planes que ellos tienen la cobertura de su canal. Estamos trabajando duro con esos entes públicos federales.

—Pero si ningún medio público lo pide y una concesionaria comercial solicita la señal para crecer su propia cobertura, ¿se lo darán?

—El programa anual de bandas de frecuencias se nutre con las solicitudes de inclusión que recibimos y estas son manifestaciones de interesados, ya sea para un canal de uso público, de uso social o comercial. Dependiendo de cuál sea la naturaleza de quien lo pida, lo podemos publicar para cualquiera de estos tres usos. La respuesta podría ser comercial, social o público, o incluso de una universidad pública. Cualquiera de quien sea los sujetos.

Están disponibles y los tenemos en la bolsa hasta que nos lo pidan. Si no los piden, sí; los tenemos reservados para cuando alguien más nos lo pida.

—El plan de llevar por televisión las clases de educación básica y media superior por esto de la Covid-19 ha desatado críticas, mayoritariamente negativas, porque algunos afirman que lo mejor hubiera sido hacer todo desde Internet como base. En lo que toca al regulador, ¿cómo defendería lo que se está haciendo?

—La idea es establecer esto desde una realidad inédita, una circunstancia de la que no había forma de prever que se iba agravar de esta manera y menos en un tiempo tan corto, de cuatro meses.

Yo no soy todo el IFT, pero debemos ver alternativas para tratar una problemática así, con soluciones integrales, ideales. Habría que pensar en lo deseable y lo posible. Esta alternativa u otras tampoco pueden ser las ideales, pero sí que suma a un esfuerzo, donde se pueda dar la educación por Internet, por radio y televisión. Todo eso hoy es valioso.

Nadie tuvo forma de prever la magnitud de esta pandemia y mucho menos el plazo tan corto en el que se iba a convertir en un problema generalizado de confinamiento de la población y todas las cuestiones de redes, ya sea TV, radio o de telecomunicaciones.

Toma bastante tiempo desplegar redes de telecomunicaciones, máximo cuando hay restricciones de  movilidad de los propios técnicos, ese habría sido más un problema.

Yo no lo veo como la solución en sí, pero es una alternativa dentro de todas las que se tienen para tratar de validar una circunstancia. Peor sería quedarse cruzados de brazos. Creo que dentro de lo deseable y lo posible se están viendo todas las alternativas que pueden sumarse para tratar de validar y hacer menos grave esta pandemia.

kg

Periodista de negocios para El Economista, con especialidad en telecomunicaciones e infraestructura. Es licenciado en comunicación y periodismo por la UNAM, con estudios posteriores en el ITESM Campus Ciudad de México, el ITAM y la Universidad Panamericana. Fue colaborador en Grupo Radio Centro, Televisa, El Financiero y Alto Nivel, entre otros. Ha sido moderador en los congresos internacionales de Futurecom y NexTV Latam; y también citado en el “Estudio sobre telecomunicaciones y radiodifusión en México, 2017” de la OCDE, y en distintos informes sobre espectro radioeléctrico de la GSMA y de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet).

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