Productores ven riesgos de aumento a tortillas

La reducción en la producción de maíz nacional, aunada al incremento en el costo de las importaciones por la paridad peso-dólar, provoca un riesgo de aumento en el precio de la tortilla, alimento básico de los mexicanos.

En entrevista el presiente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM), Carlos Salazar Arriaga, señaló que además de la tortilla temen un aumento en el precio de masa, harinas, aceites, almidones y otros derivados, así como en los forrajes.

Refirió que el precio internacional del maíz es de unos 4,300 pesos, en especial el amarillo; pero el blanco, que se produce a nivel nacional y es el que se utiliza para consumo humano, según los últimos reportes del estado de Jalisco, se estima entre 5,200 y 5,300 pesos la tonelada.

Lo anterior, dijo, porque ya se agotó la cosecha del ciclo agrícola primavera-verano, que se levantó en diciembre, y hay leve escasez, "pero los pronósticos del precio internacional que se reportan actualmente reflejan que va a haber una escala de alzas debido a las sequías que están sufriendo países como Argentina y en Brasil".

Aseguró que se están previendo restricciones de la exportación de trigo en Rusia, porque también tienen menos producción y el grano influye porque también es un cereal y sirve para muchas cosas, en las que también se puede usar el maíz.

En este caso, el año no se presenta fácil para importar, porque por un lado hay menos producción y por el otro México tiene un tipo de cambio desfavorable que hace más caras las importaciones, expuso Salazar Arriaga.

Además el precio del petróleo se mantiene alto y eso hace que se estimule la producción de etanol y un mayor porcentaje del maíz de Estados Unidos se destinará a la producción de combustible, lo cual "hace estirar aún más la cobija y hace que cada vez haya menos maíz para usarlo como forraje o para consumo industrial o humano".

El dirigente de los productores maiceros dijo que se prevé que para este año sigan las alzas desde el punto de vista de productores, aunque hay alternativas como el programa de alto rendimiento, al que se le debe destinar inversión, porque en zonas de riesgo y buen temporal se producen entre 14 y 18 toneladas por hectárea.

Hay una urgencia de obras de captación y derivación de agua, de eficientar los sistemas de riego con los que se pueda duplicar la superficie de producción, porque en 2011 aproximadamente un millón y medio de productores de maíz fueron afectados por la sequía, indicó.

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