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Regulador chileno pone límites a los centros comerciales
El TDLC ordenó a los malls acciones como: resguardar la confidencialidad de los locatarios, cláusulas claras en los contratos, prevenir el interlocking, mientras que las marcas podrán finalizar contratos anticipadamente.
Más de tres años después de que la Asociación Gremial de Marcas del Retail en Chile ingresara una consulta para revisar los contratos que mantienen estas firmas con los centros comerciales, acusando eventuales cláusulas abusivas, el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) emitió una resolución donde instruyó una serie de medidas que deberán tomar los malls de ahora en adelante.
Entre otros reclamos, las marcas denunciaban falta de transparencia en los cobros que realizaban, contratos con exigencias abusivas a los arrendatarios -como entrega de información sensible, mayores tarifas en diciembre y la inclusión de las ventas online para determinar la renta- y faltas competitivas producto de la integración vertical, puesto que muchas veces las grandes tiendas ancla son de los mismos propietarios que el centro comercial y compiten con los demás locatarios.
Durante sus años de tramitación, la consulta generó un activo debate entre los incumbentes. Centros comerciales como Cencosud Shopping, Parque Arauco, Mallplaza, Grupo Marina, Pasmar y Vivo aportaron antecedentes.
Así, la resolución instruye que los centros comerciales “tipo mall de amplio alcance”, es decir, aquellos de más de 20,000 m2, deberán adoptar programas de cumplimiento cuando tengan relaciones de propiedad con otros malls y tiendas ancla.
Tras estos lineamientos, el Tribunal detalló once medidas que deberán tomar los centros comerciales.
Por ejemplo, tendrán que abstenerse de exigir más información que la estrictamente necesaria para estimar la renta mensual, que estará sujeta a estricta confidencialidad.
Por otra parte, en caso de incluir ventas online en las estimaciones de arrendamiento, solo se podrán considerar aquellas que tengan conexión con esa tienda física; además, los cobros a locatarios como gastos comunes deberán “estar claramente definidos y distribuidos entre comercios según variables conocidas y sujetos a rendición periódica a los locatarios”.
Otro punto importante es que las tiendas que no son ancla tendrán la posibilidad de terminar anticipadamente sus contratos de arriendo con un mínimo de tres meses, con una indemnización asociada de, como máximo, dos meses de la renta de arrendamiento por cada año que reste de vigencia del contrato.
Los centros comerciales tampoco podrán condicionar el arriendo de un local comercial a la renovación o arriendo en otro inmueble.