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Sesgo político en radio, ya no
El Presidente Felipe Calderón anunció que la Comisión Federal de Telecomunicaciones ha publicado el acuerdo por el que se adopta el estándar para la radio digital terrestre.
El presidente Felipe Calderón Hinojosa aseguró que su gobierno le ha cerrado la puerta a la discrecionalidad en materia de telecomunicaciones y aseveró ante representantes del sector que nunca más serán motivos políticos los que determinen si una concesión de radio se otorga o no.
Hoy tenemos reglas muy claras para el refrendo de las concesiones. Cada concesionario conoce con total transparencia los tiempos y los requisitos que tiene para que esta concesión pueda ser renovada. Y lo más importante es que hemos cerrado la puerta a la discrecionalidad que prevalecía en el pasado , sentenció.
Argumentó que la industria ha transitado por periodos difíciles derivados de una regulación adecuada, discrecionalidad y hasta retraso tecnológico, por lo que su gobierno ha tratado de ponerle punto final a los obstáculos.
Luego de anunciar 75 refrendos de concesiones, hizo patente su compromiso por ofrecer certeza jurídica y avanzar en la transición de frecuencias, de AM a FM.
Por otro lado, el Presidente invitó a los empresarios de radiodifusoras a aprovechar las condiciones inéditas en tecnología y adherirse al estándar de la radio digital terrestre.
Ayer, tras el acuerdo publicado por la Comisión Federal de Telecomunicaciones en el Diario Oficial de la Federación sobre la adopción del estándar para la radio digital, el Jefe del Ejecutivo comentó que los radiodifusores ya pueden iniciar la transición para ofrecer audio con calidad similar a la de un disco compacto.
También permitirá un mejor aprovechamiento del espectro radioeléctrico para que se puedan enviar más señales en el mismo ancho de banda , comentó al dar a conocer los avances en la agenda de radiodifusión.
En el Salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, dijo que el nuevo estándar digital apenas comienza en el mundo, por lo que México ya se colocó al mismo nivel de las naciones desarrolladas.
trosas@eleconomista.com.mx