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Supermercados son barómetro tecnológico
El uso de software especializado les permite reducir costos, mejorar la logística y distribución y crear fidelidad en sus clientes.
La tecnología ha cambiado la forma de comprar y vender. Y la mejor prueba de ello son los supermercados, considerados como auténticos barómetros tecnológicos, pues permiten probar muchas innovaciones gracias al constante fluir de gente, dinero y mercancías.
Un supermercado requiere mucha tecnología para operar, más de lo que se podría creer. Incluso, no se concibe un retail sin su uso , confiesa Laura Andrade, directora de sistemas de Walmart México y Centroamérica.
Se trata de una tendencia mundial que permite, entre otras cosas, eliminar gastos y eficientizar todo tipo de procesos.
Tan sólo hay que considerar algunos cálculos de IBM, que aseguran que en promedio, una cadena retail almacena en exceso hasta 1,200 billones de mercancía y pierde hasta 93,000 millones de dólares al año por ventas no registradas.
¿Cómo logran reducirse estas fallas? ¡Con innovaciones!
La única forma de controlar inventarios, buscar tendencias de compra y mejorar los métodos de distribución es utilizando software especializado, hardware hecho a la medida y computadoras , explicó Abraham Geifman, especialista de industria de Distribución Software Group de IBM de México.
Un nuevo consumidor
Pero no sólo se trata de la operación día a día. Actualmente, la fidelidad del consumidor es tan volátil y sus expectativas de compra tan altas, que el aliado natural para lidiar con este nuevo cliente han sido también las nuevas tecnologías.
Por ejemplo, según un sondeo de IBM, 33% de los consumidores mexicanos están dispuestos a usar las redes sociales para seguir su tienda primaria (la que más usan).
Este mismo sondeo muestra que el consumidor mexicano también quiere recibir información privilegiada y personalizada de la tienda (quizá por e-mail), poder dar retroalimentación del servicio o contar su experiencia en la tienda (en blogs o redes sociales de la tienda) e interactuar con otros consumidores.
Nada de esto será posible de hacer si no se tienen herramientas tecnológicas. La experiencia ya lo ha comprobado , agrega Geifman, de IBM.
Códigos de barras
Llegaron para quedarse
Todavía hace cinco años se hablaba de la desaparición del código de barras, que funciona como la huella digital de los productos y que lleva registro de sus precios, con el surgimiento de nuevas tecnologías como los sistemas de radiofrecuencia (RFID, por su sigla en inglés).
Sin embargo, hoy se asegura todo lo contrario: Los códigos de barras han demostrado sus beneficios por encima de otras tecnologías, son económicos y significan el primer paso para que una empresa empiece a modernizarse. Es falso que se trata de algo caduco , explica Omar González, de GS1 México (antes Amece).
Desde 1986 cuando se empezaron a usar en México, se ha logrado que 99% de las empresas de consumo las utilicen, incluso las pequeñas.
Actualmente, para comprar un código de barras se debe hacer un pago anual único de 4,000 pesos y pagar un mantenimiento anual que inicia en los 1,800 pesos (según el número de productos que se registren).
