Lectura 4:00 min
Washington retrasa entrada de aranceles contra China
Donald Trump explicó que la proximidad de las compras navideñas fue un factor determinante para posponer la aplicación de los impuestos, en un intento de evitar las repercusiones negativas que estos aranceles tendrían sobre los consumidores.
Estados Unidos anunció que retrasará para ciertos productos la entrada en vigor de un nuevo arancel de 10% que originalmente estuvo programado sobre importaciones de mercancías originarias de China por un valor de 300,000 millones de dólares.
En un principio, el arancel comenzaría su vigencia para toda la canasta de productos a partir del próximo 1 de septiembre, como parte de una tercera fase en incrementos arancelarios escalonados. Al mismo tiempo, el presidente Donald Trump amenazó este martes con retirar a Estados Unidos de la Organización Mundial de Comercio (OMC) si su estructura y reglas no mejoran.
“Nos iremos si es necesario”, dijo Trump a un grupo de seguidores en una planta de Shell en Pensilvania (noreste). “Sabemos que nos han estado engañando por años y no volverá a pasar”, aseguró.
Ésta no es la primera vez que Trump lanza ese desafío, el cual esgrimió durante su campaña electoral, al calificar a la OMC como “obsoleta”.
El verano boreal pasado, Trump dijo que la OMC ha tratado a Estados Unidos “muy mal” durante años y advirtió que si la organización “no se reformaba”, su nación podría “retirarse” de la misma.
La Representación Comercial de la Casa Blanca (USTR, por su sigla en inglés) informó que ciertos productos se eliminaron de la lista de tarifas en función de la salud, la seguridad, la seguridad nacional y otros factores, y no enfrentarán aranceles adicionales de 10 por ciento.
Además, como parte del proceso de comentarios y audiencias públicas de la USTR, se determinó que la tarifa debería retrasarse hasta el 15 de diciembre para ciertos artículos.
Los productos de este grupo incluyen, por ejemplo, teléfonos celulares, computadoras portátiles, consolas de videojuegos, ciertos juguetes, monitores de computadora y ciertos artículos de calzado y ropa.
También la USTR tiene la intención de llevar a cabo un proceso de exclusión para productos sujetos a la tarifa adicional. Para ello, publicará en el Registro Federal lo antes posible detalles adicionales y listas de las líneas arancelarias afectadas por este anuncio.
Para una parte del listado, el nuevo arancel comenzará aplicarse el 1 de septiembre, como estaba previsto.
Trump explicó que las “compras navideñas” fueron un factor determinante para posponer la aplicación de los aranceles en un intento de evitar las repercusiones negativas que estos aranceles tendrían sobre los consumidores.
La estructura diferenciada de aranceles se acordó luego de una conversación telefónica mantenida este martes por el viceprimer ministro chino, Liu He, con Robert Lighthizer, titular de la USTR, y el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin. Los tres han fijado una nueva negociación por teléfono para dentro de dos semanas.
Trump aseguró que su decisión no era una amenaza hacia China y destacó que esperaba continuar el “diálogo positivo con China sobre un acuerdo comercial integral” y sentía que “el futuro de los dos países será muy brillante”.
Hasta ahora, las aduanas estadounidenses cobran un arancel de 25% a productos importados de China por un valor anual de 234,900 millones de dólares con base en la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974 de Estados Unidos, uno de los principales medios legales por los cuales ese país aplica los derechos estadounidenses bajo acuerdos comerciales y aborda las barreras extranjeras “desleales” a las exportaciones estadounidenses.
En el 2018, Estados Unidos importó productos de China por un valor de 562,852 millones de dólares, por lo que de haberse cumplido la amenaza total de los 300,000 millones, se hubiera gravado a 95% del total de importaciones estadounidenses procedentes de ese país asiático.
El procedimiento para imponer tarifas a los bienes por 300,000 millones de dólares estuvo precedido de notificaciones públicas, y la apertura de un periodo de consultas a involucrados y la consideración de comentarios.
Las sanciones bajo la Sección 301 contra China se han aplicado en tres etapas. La primera, en vigor desde el 6 de julio del 2018, consistió en fijar un arancel de 25% sobre 818 productos chinos importados con un valor anual de 32,300 millones de dólares.
Subsecuentemente, Estados Unidos instrumentó la segunda etapa, estableciendo un arancel de 25% sobre 279 productos chinos importados, con un valor anual de 13,700 millones de dólares, vigente desde el 23 de agosto del 2018.
Por último, la tercera etapa, vigente desde el 24 de septiembre del 2018, fue instrumentada primero con el arancel de 10% sobre 5,745 productos chinos importados por Estados Unidos con un valor de 188,900 millones de dólares, y luego, a partir del 10 de mayo, con un arancel de 25% a la misma canasta.