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Navico crecerá 30% pese a marejada económica

La planta ubicada en Ensenada trabaja en cinco proyectos de desarrollo de software para embarcaciones.

Tijuana, BC. El corporativo Navico tiene planes agresivos de crecimiento a pesar del difícil entorno económico, aseguró Marko Ibarra, gerente de la planta ubicada en Ensenada, pues la expectativa al cierre de este 2011 es de 30% y de 20% para el siguiente año.

Navico adquirió hace cinco años la planta de la también estadounidense Lowrance, que ya estaba en Ensenada, y que actualmente mantiene una plantilla de 800 empleados, los cuales se dedican a la fabricación y diseño de sensores para barcos, así como de displays en los que se emplea la más nueva tecnología en navegación.

El grupo Navico trabaja con tres marcas: Lowrance, B&G y Simrad, a través de las cuales produce sonares, radares, sensores y GPS para veleros y yates, tanto para pesca deportiva como para navegación de placer.

Marko Ibarra detalló que el corporativo cuenta con tres centros de diseño, uno en Oklahoma, otro más en Nueva Zelanda y uno en Ensenada, donde se genera software y hardware para productos de navegación.

La producción actual de la planta ubicada en el puerto ensenadense es de 50,000 displays mensuales y, aunque no son artículos de primera necesidad, el directivo afirmó que la pesca profesional no se detiene y, por tanto, la demanda no cesa.

Seguimos trayendo proyectos a Ensenada. Nuestro centro de competencia son los sensores para gasolina, de presión del agua, de temperatura, pero trabajamos en proyectos conjuntos , refirió.

Crecimientos en puerta

El Gerente de Navico en Ensenada consideró que esta planta genera una importante proveeduría regional, en particular en Tijuana, de donde se abastecen de plásticos, metales y cartón, además que ya prevé una reorganización de su producción para incrementar líneas.

El corporativo tiene la expectativa de crecer 30% y para el próximo año 20%, lo cual nos beneficia en la misma proporción, porque vamos a tener que producir más y ese aumento nos hará crecer en empleos e instalaciones, lo cual ya está en proceso , destacó.

A pesar del panorama económico de incertidumbre, el corporativo tiene planes de crecimiento, ya sea buscando abrir nuevos mercados o quitarle mercado a nuestra competencia .

La producción de Navico en Ensenada, de 600,000 piezas anuales, se exporta en su totalidad a Estados Unidos y esta planta bajacaliforniana es una de las tres más importantes del corporativo a la cual se le seguirá invirtiendo.

Un Chico Che para los ribereños

La planta de Navico en Ensenada trabaja en cinco proyectos, uno de ellos consiste en un producto llamado Chico Che, mencionó Marko Ibarra, que consiste en un sistema para pescadores artesanales que les permite ubicar cardúmenes de manera más exacta, reduciendo el tiempo y el gasto en combustible, además de darles seguridad en altamar.

Se trabaja en este proyecto junto con la Universidad Autónoma de Baja California, con apoyo del Conacyt, como parte del fomento a la innovación , indicó el Gerente, quien dijo es un producto que se comercializará el próximo año.

Este sistema, además de ayudar a los pescadores ribereños a localizar los cardúmenes, les reducirá el riesgo de perderse en mar abierto, pues cuenta con un sonar y GPS con botón de emergencia que al activarlo envía las coordenadas de la embarcación.

El Chico Che es un nombre que surgió entre los jóvenes desarrolladores del producto; recibió un apoyo de 4 millones de pesos para su creación y tendría un costo no mayor a 500 dólares una vez en el mercado, pues la idea es que sea accesible a los pescadores de pequeñas embarcaciones.

scervantes@eleconomista.com.mx

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