Ensenada será la primera ciudad del país en incorporar a su flotilla autobuses eléctricos mexicanos

La ciudad de Ensenada, Baja California, será primera del país en implementar una flota completa de autobuses eléctricos Taruk desarrollados por la empresa mexicana Dina y MegaFlux, mismos que hoy recibieron el sello Hecho en México, por parte de la secretaría de Economía, en el marco del Plan México.

La expansión de Taruk comenzará con la incorporación de 80 unidades en los próximos meses, estas unidades forman parte de una primera etapa que contempla la llegada progresiva de hasta 345 autobuses, cantidad necesaria para cubrir las 78 rutas que actualmente operan en la ciudad y que diariamente transportan a más de 48,000 personas señaló a El Economista la presidenta municipal de Ensenada, Claudia Agatón

“Cada unidad ofrece una autonomía de 390 kilómetros, suficiente para cubrir las demandas del transporte urbano durante jornadas completas de 12 horas, incluso con el uso constante de aire acondicionado”. Durante pruebas realizadas en la Ciudad de México, estos vehículos demostraron su eficiencia al recorrer 286 kilómetros en condiciones reales de operación señaló a medios Roberto Gottfried CEO de MegaFlux.

“Ensenada no solo está adoptando tecnología limpia, está escribiendo el manual para la transición energética de otras ciudades mexicanas", destacó la presidenta municipal “nuestro puerto será el laboratorio vivo donde demostraremos que la movilidad eléctrica es viable técnica y económicamente, los resultados que obtengamos aquí servirán para acelerar la adopción en todo el país”.

Cada autobús llega a las calles “representa empleos mexicanos, conocimiento que se queda en el país y una cadena de valor que beneficia a todo el sector manufacturero local”, este proyecto permitió la creación de 50 nuevos empleos especializados en la ciudad, con planes de capacitar a 200 técnicos más antes de que finalice el año.

Cadena de valor

La infraestructura complementaria es igualmente importante, señaló, ya que Megaflux instalará estaciones de carga rápida y lenta en puntos estratégicos de las ciudadea que adquieran sus flotas en coordinación con la CFE para optimizar el uso de la red eléctrica, con una reducción del 30% en costos operativos comparado con los autobuses diésel tradicionales.

El impacto de este proyecto trasciende lo ambiental, cada autobús eléctrico fabricado genera 25 empleos en la cadena de suministro local, según datos de la empresa. Además, por cada 100 pesos invertidos en esta tecnología, 78 permanecen en la economía mexicana, frente a solo 16 que se destinarían a la importación de unidades extranjeras.

El éxito del piloto despertó el interés de otros estados. Baja California Sur, Nuevo León, Jalisco, Hidalgo, Michoacán y Este impulso coincide con los planes del gobierno federal de incorporar 3,000 autobuses eléctricos al transporte público nacional en los próximos años.