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Reconversión y cooperativas potencializan cadenas productivas en Puebla

Se han concretado 60 cooperativas para las distintas zonas del estado, a partir de la identificación de grupos de productores.

Puebla, Pue. La reconversión productiva ha impulsado a por los menos 40 de 156 cadenas productivas con potencial para tener no sólo un crecimiento en el mercado nacional sino con oportunidades de exportar, pero acompañado de la conformación de cooperativas, consideró el Consejo Estatal Agropecuario (Ceagro). 

Carlos Enrique Martínez y Rivera, presidente del organismo, explicó que los mercados, sobre todo internacionales, se van abriendo cada vez más para el sector primario, por ello, el gobierno estatal entrante –a partir del 14 de diciembre–, debe mantener como política pública el apoyo económico y tecnificación.

En los últimos cuatro años esas cadenas han dejado de ser únicamente proveedores de materia prima y se convirtieron en elaboradores de productos a través de la creación de sus propias marcas.

Refirió que productos como el higo, frutos rojos, tuna, mezcal, bambú, cáñamo, arándano, café, entre otros con alto valor en el campo, no fueron vistos por su debida importancia por las autoridades pasadas.

En Puebla se siembra 1 millón de hectáreas y de esos 500,000 son básicos como maíz y otros granos, mientras que 60,000 son hortalizas, por lo que existe un potencial de incursionar en varios mercados.

En el caso del mezcal, se realizó una inversión de 400 millones de pesos para plantar 30 millones de agaves, sobre todo en 104 municipios de la región mixteca, al sur del estado, con el propósito de alcanzar desde el 2023 los 500,000 litros y en cinco años la meta es el millón de litros.

Al igual, recordó que cada año el gobierno estatal ha invertido 200 millones de pesos para mejorar la producción de café, lo cual forma parte de las estrategias de fortalecer al campo poblano.

Alternativa para salir del rezago

Bajo este contexto, dijo que los campesinos han reconsiderado la reconversión productiva como una alternativa para salir del rezago.

Ahondó que si un productor siembra una hectárea de maíz obtiene tres toneladas, equivalente a 27,000 pesos, y si mantuviera el ciclo por cinco años apenas lograría 100,000 pesos, cifra inferior al millón de pesos que puede obtener un agricultor si apostara por el mezcal, que representaría ganancias hasta de 1 millón de pesos.

“La entidad poblana es líder productor en arándano orgánico, a diferencia del fruto convencional, donde son principales generadores Jalisco, Michoacán y Baja California. La reconversión productiva ha costado tiempo para convencer de ella a los campesinos poblanos”, mencionó.

En este tenor, Martínez y Rivera reiteró que se debe tener cuidado en no desplazar al maíz y el frijol como productos básicos del campo, al dejar en claro que lo que se busca con la reconversión es promover que los campesinos aprovechen las tierras en algunas temporadas del año.

Dijo que no todas las tierras del estado se adecuan para cualquier tipo de producto, por ello se ha trabajado en identificar cuáles son los más factibles para cada una de las regiones, a fin de que generen un rendimiento correcto.

El presidente del Ceagro puntualizó que también depende de los productores querer salir de su zona de confort para incursionar en otras cosechas que se pueden adaptar a sus localidades.

Reconoció que impera un crecimiento irregular, lo cual se asienta en algunos municipios que reclaman un abandono pese al potencial agrícola, cuyas tierras se han venido erosionando al grado que las personas siembran poco y para el autoconsumo.

“El reto del siguiente sexenio es focalizar las regiones productivas para determinar el potencial de cada uno a través de la estrategia a seis años”, comentó.

Puntualizó que también depende mucho de la organización de los sectores productivos, quienes de manera grupal obtienen mejores beneficios.

Integración

Asimismo, el representante de Ceagro indicó que las acciones de reconversión productiva deben ir acompañadas de la integración de cooperativas, lo cual también genera que se protejan de los acaparadores o intermediarios.

Recordó que al pasar de siete a 23 regiones identificadas con la actualización del mapa productivo se logra tener más participación del campesino, así como identificar las áreas de oportunidades al margen del coyotaje que sólo trae pérdidas.

Puntualizó que sólo bajo ese esquema, los productores pueden salir del rezago y ayudar a que no siga creciendo.

Además, resaltó que pueden acceder a créditos con tasas de interés más bajas, ya que el gobierno y Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) tienen financiamientos de 80,000 hasta 1 millón de pesos para potencial sus actividades productivas.

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