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Finanzas Personales

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Decálogo de un buen coleccionista

En algún momento de la vida casi todas las personas han coleccionado algo, postales, estampas, timbres, carritos, muñecas y una lista interminable de objetos.

En algún momento de la vida casi todas las personas han coleccionado algo, postales, estampas, timbres, carritos, muñecas y una lista interminable de objetos.

La elección del tipo de coleccionismo está determinada por la afición y el desarrollo cultural de cada persona.

Hay quien piensa que coleccionar es una cualidad innata en el hombre, pero lo cierto es que aquellos que pueden desarrollar dicha cualidad a lo largo de su vida, no suelen hacerlo pensando en que van a venderla en el futuro.

El especialista en antigüedades Alfredo Narváez, valuador de casa de subastas Luis C. Morton, comenta: Este tipo de personas establecen una pasión por adquirir ciertas cosas sólo por hobby y nunca piensan en el aspecto económico, tal vez pensar en cuanto vale su colección lo harán a largo plazo .

Convertirse en especialista

Cuando las persona decide tomar en serio coleccionar objetos de sus agrado toma algunas medidas para volverse un especialista en la materia. Cuando se toma más en serio coleccionar, el interesado se pone a estudiar, se relaciona con todo el entorno de lo que compra, dónde, cuándo y cómo adquirir ciertas piezas de su interés y como resultado se vuelva un experto en la materia , refiere.

Para obtener artículos de verdadero valor Narváez aconseja conocer todas las alternativas de compra para comparar y así tener las herramientas necesarias para conocer y saber comprar.

Una buena opción es acudir a las subastas como espectador y ver cómo se determina la puja, este dará un gran indicador de precio, ya que en este tipo de ventas los objetos se ofrecen hasta 20% menos que el mercado convencional.

También existen ciertos lugares que sirven como canal de comunicación con otros coleccionistas.

Pasatiempos que ayudan a su patrimonio

Filatelia: Existe un buen surtido de catálogos especializados en la temática elegida. Hay que optar por sellos de diversos países como España, Portugal, Francia, Alemania, Inglaterra, Italia y de Estados Unidos, que son los más cotizados.

Bibliofilia: Se puede seleccionar un tema, un autor o una época. Si es así, conviene adquirir ejemplares de precio mediano como cuerpo de biblioteca, dejando la inversión importante para alguna rareza.

Incunable: En lo que respecta a los manuscritos son de gran valor histórico y suelen versar sobre liturgia, vidas de santos, música y gramática. Los códices son particularmente valiosos.

Numismática: Se pueden coleccionar varios tipos de monedas distintas: las históricas acuñadas en metales preciosos; las emitidas por los gobiernos como conmemoración, entre otras.

Plata: Contemplar objetos con dicho metal, sean pequeños o grandes pueden generar una inversión, ya que en el país se ha incrementado su valor de forma notoria.

Arte: No se necesita una inversión muy fuerte para adquirir arte. De hecho algunas de las colecciones más interesantes en México que exhiben en varios museos fueron donados por particulares. Empezar con pinturas de artistas locales es lo ideal y con el tiempo buscar otras oportunidades.

mdionisio@eleconomista.com.mx

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