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Free lancers también migran a factura digital
Si usted expide recibos de honorarios, conozca las opciones y decida cuál de los esquemas de facturación le conviene adoptar.
Sí, llegó la hora. El tema de la facturación digital no es exclusivo de las empresas. Si usted es profesional independiente y tiene que emitir recibos de honorarios, ya no puede entregar a sus clientes los comprobantes tradicionales, ahora debe adoptar algún esquema de facturación digital.
Para muchas personas el tema todavía es confuso. Tanto que 2 millones 174,000 contribuyentes (entre personas físicas y morales) que ya facturaban anteriormente se encuentran atrasados en el proceso, según datos de CONTPAQ i, empresa desarrolladora de software empresarial.
Esto representa 40 % de los 5 millones de contribuyentes que estarían obligados a elegir alguna de las dos alternativas: factura con Código de Barras Bidimensional (CBB) o factura electrónica, cuyo nombre oficial es Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI).
El 31 de diciembre fue la fecha límite para que los contribuyentes que aún no adoptaban alguno de los dos esquemas de facturación digital lo hicieran. Actualmente cualquier factura o recibo de honorarios impreso de la forma tradicional es inválido , afirmó René Torres Fragoso, director general de CONTPAQ i.
Si usted se encuentra en esta situación, los especialistas le explican cuáles son las opciones de facturación que puede elegir.
1. FACTURA CON CÓDIGO DE BARRAS BIDIMENSIONAL (CBB)
Esta modalidad es la más parecida a la factura tradicional pero con un elemento extra de seguridad: el Código de Barras Bidimensional.
Visualmente el CBB es un recuadro relleno de puntos negros que contiene información como su RFC y otros datos de autentificación.
Los contribuyentes con ingresos iguales o menores a 4 millones de pesos al año pueden optar por esta alternativa. Si la persona rebasa este límite, no tiene opción: tendrá que usar el CFDI, explicó Fe Cabrera, gerente de Soporte Fiscal de Impuestum.
A decir de Torres Fragoso, de los contribuyentes (personas físicas o morales) que están obligados a optar por alguna de estas opciones, 80% se ha decidido por la opción de CBB y 20% por el CFDI.
Esto puede deberse a que la elaboración de las facturas con CBB se hace 100% con recursos propios, sin intermediarios, es decir, el trámite para obtener el código se hace directamente ante el SAT de forma gratuita y el diseño de la factura e impresión (en caso de necesitarse) pueden hacerse en casa.
Sin embargo, Jorge Castro, responsable de servicios de facturación electrónica en Deloitte, advirtió: Si nosotros dejamos nuestro CBB en manos de otra persona (por ejemplo, de un impresor), ésta podría hacer un uso indebido de la imagen de nuestro código y usarlo en otras facturas .
Ante esta situación, los expertos coincidieron en que el esquema de CFDI otorga mayor certidumbre al componerse de elementos que son más difíciles de duplicar, como es la cadena y el sello digital.
2. COMPROBANTE FISCAL DIGITAL ?POR INTERNET (CFDI)
El CFDI, comúnmente llamado factura electrónica, es un comprobante mucho más sofisticado que, para empezar, sí requiere de un intermediario para su emisión.
En esta modalidad, la factura es generada por el contribuyente y es enviada a una empresa que opera como Proveedor Autorizado de Certificación (PAC) con la finalidad de que ésta valide los elementos de seguridad, le asigne un folio e incorpore el Sello Digital del SAT.
Según información del SAT, actualmente hay 58 empresas con autorización para operar como PACs. Éstas generalmente cobran por factura emitida (el precio puede variar según el volumen, pero, según los expertos, puede costar alrededor de dos pesos).
Para una empresa que tiene gran volumen de facturas, pagar a un PAC puede ser benéfico debido a que esta modalidad reduce costos de almacenaje (guardar archivos electrónicos es más barato que almacenar facturas en papel) y puede facilitar la contabilidad de las empresas.
Pero para los contribuyentes con bajos volúmenes de emisión, como aquellos que emiten recibos por arrendamiento o actividad empresarial y profesional, existen algunas opciones de facturación gratuita. Uno es el sistema gratuito del SAT disponible en su portal web: www.sat.gob.mx.
Para utilizar este servicio debe ingresar al menú información y servicios, dar clic en comprobantes fiscales y elegir la opción facturación electrónica. Y también existen los sistemas de facturación gratuitos que, por ley, todos los PAC están obligados a ofrecer.
Y usted, ¿ya sabe cuál le conviene?
A partir del 1 de enero del 2013, las facturas tradicionales en papel perdieron vigencia. Ahora, los constribuyentes deben elegir una de las dos formas de facturación digital: CBB o CFDI. Esto es lo que necesita hacer para por fin adoptar alguna de las dos alternativas.
SI ELIGE CFDI
- Primero solicite su Fiel en el SAT.
- Después, solicite al SAT su certificado de sello digital a través de la página web.
- Contrate los servicios de un Proveedor Autorizado de Certificación (PAC) para que valide sus facturas o bien, haga uso de alguno de los sistemas de facturación gratuitos, que puede ser del SAT o los sistemas que, por ley, cada PAC debe ofrecer de forma gratuita.
SI ELIGE CBB
- Tramite su Firma Electrónica Avanzada en el SAT.
- Solicite al SAT su Código de Barras Bidimensional y autorización de folios (por ejemplo de uno al 100) a través de la página de Internet.
- Ahora, usted mismo puede hacer un diseño de factura que cumpla con los requisitos fiscales o acudir a una imprenta para que le elaboren el diseño e impresión.
ilse.santarita@eleconomista.mx