Finanzas sanas: clave para una relación estable y duradera

Las finanzas en pareja pueden ser una fuente de tensión si no se manejan con transparencia. De acuerdo con un estudio de Bravo, la empresa de soluciones financieras, el 55% de las personas endeudadas son solteras, mientras que el 38% están casadas, lo que destaca la importancia de una comunicación clara sobre el dinero. Sin embargo, el mismo informe revela que el 74% de las parejas cree ser transparente con su pareja sobre sus ingresos y gastos.

Luis Lucido, vocero de Bravo en México, enfatiza que el bienestar financiero en pareja debe ser una prioridad. "El dinero no debe ser un tema tabú en las relaciones. Con herramientas adecuadas y una comunicación abierta, las finanzas pueden convertirse en una oportunidad para fortalecer la relación", comentó.

Para fortalecer la relación financiera en pareja, Bravo recomienda establecer una "cita financiera" mensual, un espacio dedicado a conversar sobre dinero y prevenir malentendidos. También es fundamental definir prioridades y valores financieros en común, ya que comprender qué es importante para cada uno facilita la toma de decisiones conjuntas. Además, dividir los roles financieros dentro de la relación ayuda a reducir el estrés y fomenta un mayor control sobre los gastos e ingresos.

La transparencia es otro pilar clave para una relación financiera saludable, por lo que compartir ingresos, gastos y objetivos económicos fortalece la confianza mutua. En caso de enfrentar dificultades económicas, se recomienda enfocarse en la búsqueda de soluciones en lugar de señalar culpables, promoviendo así el trabajo en equipo. Asimismo, celebrar los logros financieros, por pequeños que sean, refuerza la motivación y el sentido de unidad en la pareja.

Por otro lado, Bravo destaca la importancia de respetar el espacio financiero individual, permitiendo que cada persona tenga autonomía sobre una parte de sus recursos. Para una mejor organización, el uso de herramientas digitales como aplicaciones o hojas de cálculo puede facilitar la gestión de las finanzas compartidas. También es esencial ajustar las metas financieras según las circunstancias, manteniendo siempre la flexibilidad ante posibles cambios. Finalmente, adoptar una actitud positiva y disfrutar el proceso hará que hablar de dinero sea más ameno, fortaleciendo la comunicación y la relación de pareja.