Altos mandos, consternados por recortes

Washingtonb DC. De todos los recortes al gasto y batallas presupuestarias que enfrenta el Pentágono, ninguna está causando más angustia que la decisión del secretario de la Defensa, Robert Gates, de empezar a deshacerse de generales y almirantes.

Bajo cualquier óptica, los altos mandos militares hoy están más pesados que en varias décadas. Existen 40 generales y almirantes de cuatro estrellas, uno más que en 1971 durante la guerra de Vietnam, a pesar de que el número de tropas se ha reducido a la mitad.

El número de generales y almirantes de todos los rangos en servicio activo ha aumentado en 13% desde 1996.

Para muchos, la promesa de Gates de recortar 5% de los altos mandos es algo verdaderamente sísmico en el Pentágono. El recorte sería el más amplio desde el final de la Guerra Fría, cuando el colapso de la Unión Soviética obligó al adelgazamiento de los mandos militares.

Pero Gates está decidido. Dijo que también quiere recortar los mandos civiles dentro del sector militar, destacando que el número de personas asignadas a su oficina ha crecido en 1 millar en la última década. El problema es que los primeros niveles de mando se han acostumbrado a funcionar con muy poca consideración a los costos , dijo Gates.

Para algunos analistas, los recortes no significarán grandes ahorros. La liquidación de un general representaría ahorros anuales de 200,000 dólares, una gota en el contexto del presupuesto anual del Pentágono de 535,000 millones.

Pero el tema básico no es el ahorro, sino convencer al Congreso que debe lidiar con un déficit presupuestal récord, de que el gasto militar se ha eficientado y por tanto debe quedar exento de recortes al presupuesto.

Según Gates, otro tema relevante es que el proceso de decisión de los rangos militares se ha ahogado en burocracia. Dio un ejemplo. Para poder enviar a Afganistán un equipo con perros que detectan explosivos, la requisición tenía que ser aprobada por cinco generales de cuatro estrellas en diversos comandos.