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Brasil toma distancia de Maduro, quien queda aislado en la región
La reacción del presidente Lula sobre lo dicho el sábado por Nicolás Maduro fue el primer mensaje de enfriamiento.
Brasilia. La reacción del presidente Lula sobre lo dicho el sábado por Nicolás Maduro fue el primer mensaje de enfriamiento.
El dictador venezolano habló de “derramamiento de sangre” en caso de que no gane las elecciones presidenciales del próximo domingo. El presidente brasileño confesó que le dio “miedo” escuchar a Maduro. El venezolano le recomendó tomar manzanilla.
Ayer, el Tribunal Supremo Electoral de Brasil anunció que, en respuesta a los ataques de Maduro contra el sistema electoral brasileño, han decidido suspender el envío de una misión de observación electoral a Venezuela para los comicios del 28 de julio.
“Ante las declaraciones falsas contra las máquinas de votación electrónica brasileñas, que, contrariamente a lo que afirman las autoridades venezolanas, son auditables y seguras, el Tribunal Superior Electoral no enviará técnicos para responder a una invitación hecha por la Comisión Nacional Electoral de ese país para monitorear las elecciones del próximo domingo”, anunció el organismo en un comunicado.
La dictadura venezolana también le mandó un mensaje al expresidente argentino Alberto Fernández quien había dicho a Maduro que “el que pierde se va y el que gana, gana”. El régimen le cancela su participación como observador porque considera que su comentario fue parcial y, como tal, no podrá ser recibido en Venezuela en su carácter de observador.
Maduro se ha ido quedando aislado en la región. Pocos países como México le han apoyado pese a que sobre sus espaldas pesan quejas de posibles crímenes de lesa humanidad.
No hay confianza para las elecciones el domingo.