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COP26: Borrador del acuerdo en materia de medio ambiente desencadena llamados a ser más ambiciosos
El borrador de las conclusiones de la COP26, publicado más temprano, tuvo una respuesta mixta de activistas y expertos climáticos. Casi 200 países presentes en Glasgow tienen hasta el cierre de la reunión de dos semanas el viernes para consensuar un texto final.
El director de la conferencia climática de la ONU reconoció el miércoles que las promesas climáticas de los países hasta ahora harán muy poco para controlar el calentamiento global, e instó a los países a "poner manos a la obra" para llegar a un acuerdo ambicioso durante los dos días que quedan de conversaciones.
El borrador de las conclusiones de la COP26, publicado más temprano, tuvo una respuesta mixta de activistas y expertos climáticos. Casi 200 países presentes en Glasgow tienen hasta el cierre de la reunión de dos semanas el viernes para consensuar un texto final.
En un reconocimiento implícito de que las promesas actuales son insuficientes para evitar una catástrofe climática, el borrador pide a los países que "revisen y fortalezcan" para fines del próximo año sus objetivos de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta 2030.
"Lo que acordamos en Glasgow marcará el futuro de nuestros hijos y nietos", dijo el británico Alok Sharma, presidente de la COP26. "Así que les pido a todos, colectivamente, que nos arremanguemos y nos pongamos manos a la obra".
El jefe de política climática de la Unión Europea, Frans Timmermans, entregó un mensaje similar.
No cedamos ante nada y sigamos siendo más ambiciosos. Hacemos un llamado a aquellos países que aún no lo han hecho, a que redoblen sus esfuerzos", dijo Timmermans a la prensa.
Es probable que las negociaciones sean muy duras los próximos dos días.
Mientras algunos países desarrollados señalan con el dedo a los principales contaminadores como China, India y Rusia, las naciones más pobres acusan al mundo rico de no cumplir sus promesas de ayuda financiera para hacer frente a los estragos del cambio climático.
El objetivo general de la conferencia es mantener vivas las esperanzas de limitar las temperaturas globales a 1,5° Celsius por encima de los niveles preindustriales, lo que está lejos del alcance sobre la base de los compromisos actuales de reducción de emisiones de los países.
El objetivo ambicioso se estableció en el histórico acuerdo de París de 2015. Desde entonces, ha aumentado la evidencia científica de que cruzar el umbral de 1,5° desencadenaría aumentos del nivel del mar, inundaciones, sequías, incendios forestales y tormentas significativamente peores que los que ya están ocurriendo, con consecuencias irreversibles.
Fin del carbón
El documento instó a los países a acelerar los esfuerzos para dejar de quemar carbón y eliminar gradualmente los subsidios a los combustibles fósiles, apuntando directamente al carbón, el petróleo y el gas, que producen dióxido de carbono, el principal contribuyente al cambio climático provocado por el hombre. No obstante, no estableció una fecha para eliminarlos.
En general, se considera que es poco probable que las conversaciones generen suficientes promesas para concretar la meta de 1,5 grados Celsius esta semana.
Pero al establecer reglas para exigir a los países que actualicen sus promesas el próximo año, una solicitud clave de las naciones más vulnerables a los impactos del cambio climático, su objetivo es al menos mantener el objetivo a la vista.
Sharma dijo que no buscará una extensión de la conferencia más allá del cierre programado para el viernes.
El grupo de investigación Climate Action Tracker (CAT) había dicho el martes que todas las promesas nacionales hechas hasta ahora para reducir los gases de efecto invernadero para 2030 permitirían, si se cumplen, que la temperatura de la Tierra aumente 2,.4 grados Celsius para 2100.
CAT dijo que si los objetivos a más largo plazo, muchos de los cuales no están respaldados por planes de acción concretos, también se cumplen, el calentamiento podría mantenerse por debajo de 2°C.
Manuel Pulgar-Vidal, del grupo ambiental WWF, dijo que el texto "reconoce un déficit de ambición y la escala de la tarea que tenemos por delante", y que debe ser "un piso, no un techo".
Greenpeace, por su parte, dijo que el borrador es una respuesta inadecuada a la crisis climática y lo calificó como "una solicitud cortés a que los países tal vez, posiblemente, hagan más el próximo año".
Helen Mountford, vicepresidenta del Instituto de Recursos Mundiales, dijo que la referencia explícita a los combustibles fósiles es un avance frente a las cumbres climáticas anteriores, y advirtió de que los grandes emisores podrían intentar eliminarla a medida que continúan las conversaciones.
"El verdadero problema será si se puede mantener", dijo.
kg