Cárteles llevan hacia el sur la violencia

San Salvador. Con inusitada celeridad, la violencia generada en México por los cárteles de la droga se está expandiendo a América Central, amenazando con desestabilizar a frágiles países ya asolados por crimen y corrupción, según la ONU, funcionarios de EU y policías regionales.

El triángulo norte de Centroamérica, formado por Guatemala, El Salvador y Honduras, tiene mucho tiempo de ser el corredor principal del tráfico ilegal hacia Estados Unidos. Pero conforme el presidente Felipe Calderón de México combate, apoyado por Washington, el narcotráfico en su propio país, las redes del narco se expanden cada vez más hacia Centroamérica, con las más altas tasas de criminalidad en el mundo.

Los cárteles mexicanos expanden sus horizontes hacia países donde francamente se sienten más cómodos. Los gobiernos centroamericanos enfrentan un reto enorme al confrontar a estas organizaciones , dice David Gaddis, jefe de operaciones de la DEA en la región. La tasa de homicidios en México, de 14 por cada 100,000 habitantes asusta, pero en el triángulo norte es cuatro veces superior.

En El Salvador, el país más violento de la región, la tasa brincó en el 2009 a 71 homicidios por 100,000 habitantes por el posicionamiento de los cárteles. El Ministro de Defensa salvadoreño, general David Munguía, dice que entre más presión hay en México contra los cárteles, más optarán por movilizarse hacia el sur.

Los volúmenes de cocaína que se trafica en la región se han disparado, pero lo que entra a Estados Unidos se ha reducido, lo que indica que el consumo desde México hasta Panamá ha subido notablemente. Las capturas de droga en la región se cuadruplicaron entre el 2004 y el 2007, lo que significa poco cuando la producción se puede ajustar.

Aunque Washington afirma que desde el 2007 se han asignado 258 millones de dólares a la lucha contra el narco como parte de la Iniciativa Mérida de 1,600 millones, un reporte reciente de la GAO del Congreso indica que sólo se ha erogado 9% de los fondos prometidos, que el gobierno de Obama no tiene forma de precisar si los fondos marcan alguna diferencia en la guerra de las drogas.

En áreas remotas de Guatemala, el cártel mexicano conocido como Los Zetas ha establecido campos de entrenamiento, donde recluta a exsoldados, los equipa con el armamento más avanzado obtenido de los arsenales del Ejército, y los convierte en sicarios, según el jefe de la policía nacional, Donald González.

Guatemala se ha convertido en el paraíso del crimen organizado, debido a los altos niveles de impunidad y la incapacidad del gobierno , dice en un reporte reciente la ONG International Crisis Group de Washington. Todo esto ha producido en la población un miedo paralizante y una gran frustración e impotencia .

En Honduras, donde se afirma que el golpe de Estado del año pasado fue financiado por cárteles mexicanos como el de Sinaloa, existen centros de logística para enviar la cocaína hacia el norte por mar y aire, con frecuencia con la complicidad de las autoridades locales, según informes de la ONU y la DEA.

En diciembre, el jefe del combate contra el narcotráfico, general Julián Arístides, fue asesinado al tratar de clausurar pistas clandestinas de aterrizaje operadas por el Cártel de Sinaloa.