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Cumbre climática se salva del colapso
"Finalmente sellamos un acuerdo", expresó el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon. "El Acuerdo de Copenhague puede no ser todo lo que todos habían esperado, pero esta decisión (...) es un comienzo importante", argumentó.
Copenhague.- La cumbre sobre cambio climático de Naciones Unidas concluyó con un acuerdo muy limitado, luego de que los delegados apenas "tomaron nota" de una iniciativa impulsada por Estados Unidos, China y otras potencias emergentes que se quedó lejos de las metas originales.
"Finalmente sellamos un acuerdo", expresó el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon. "El 'Acuerdo de Copenhague' puede no ser todo lo que todos habían esperado, pero esta decisión (...) es un comienzo importante", argumentó.
Aún queda un largo camino por delante
El acuerdo -más débil que un tratado legalmente vinculante e incluso que un pacto "político" que muchos habían previsto- dejó muchos temas abiertos.
El texto establece una meta para limitar el calentamiento global a un aumento máximo de 2 grados centígrados sobre niveles preindustriales -considerado el umbral para los peores efectos del cambio climático que incluyen masivas inundaciones, sequías, aludes, tormentas de arena y aumento del nivel de los mares-. Pero no especificó cómo se lograría.
También ofrece la posibilidad de crear un fondo de financiamiento de 100,000 millones de dólares en asistencia anual a naciones en desarrollo para el 2020, pero tampoco especifica de dónde saldría el dinero.
"Esto es básicamente una carta de intenciones (...), pero no es preciso en términos legales. Significa que tenemos mucho trabajo que hacer en el largo camino a México", dijo Yvo de Boer, jefe de la Secretaría de Cambio Climático de la ONU.
En noviembre del 2010, México será anfitrión de otra ronda de negociaciones sobre el cambio climático. Los negociadores esperan poder llegar a un nuevo tratado para reemplazar el Protocolo de Kioto, lo que no se logró en Copenhague. Pero no hay garantías de éxito.
Un acuerdo no vinculante
Tras los maratónicos diálogo entre 193 naciones a lo largo de varios días, la ONU sólo "tomó nota" del nuevo acuerdo, un pacto no vinculante para luchar contra el calentamiento global negociado por Estados Unidos, China, India, Brasil y Sudáfrica.
La Unión Europea, que ya ha establecido ambiciosas metas de recorte de emisiones y alentado a otros a hacerlo, sólo aceptó renuentemente el débil acuerdo al que finalmente se llegó.
"La decisión ha sido muy difícil para mí. Hemos dado un paso, esperábamos muchos más", dijo la cancillera alemana Angela Merkel.
En las horas finales de las negociaciones los delegados acordaron establecer una fecha final para concluir un tratado de la ONU para finales del 2010.
Está en juego un acuerdo para luchar contra el calentamiento global y promover una economía de energía más limpia menos dependiente de los combustibles fósiles.
El acuerdo reconoció explícitamente una "visión científica" de que el mundo debería limitar el calentamiento a no más de 2 grados centígrados, aunque los prometidos recortes en las emisiones estuvieron lejos de la cantidad necesaria para logra la meta.
Un avance en las negociaciones se produjo después de que el presidente estadounidense Barack Obama negoció un acuerdo final con el primer ministro chino Wen Jiabao y con líderes de India, Sudáfrica y Brasil de que todos cumplirían con sus compromisos de frenar el aumento en la emisión de gases de invernadero.
Tormentosa
En una tormentosa sesión durante la noche, los diálogos llegaron al borde del colapso después de que Sudán, Nicaragua, Cuba, Venezuela y Bolivia se unieron para denunciar el plan liderado por Estados Unidos tras el retiro de cerca de 120 líderes mundiales al terminar la cumbre el viernes.
Fuentes cercanas a las negociaciones dijeron a Reuters que los anfitriones daneses y los funcionarios de la ONU no habían tenido apoyo formal de los líderes y ministros para acordar un texto final, llevando al caos cuando finalmente se presentó el documento a una reunión plenaria de los 193 países.
Las negociaciones de la ONU deben operar bajo consenso. Bajo un compromiso para evitar el colapso, la decisión final daría a conocer una lista de los Estados a favor de un acuerdo y de aquellos en contra.
Una sesión plenaria final que se extendió toda la noche tocó su punto más bajo cuando un delegado sudanés dijo que el plan en Africa sería como el Holocausto al causar más inundaciones mortales, sequías, aluviones, tormentas de arena y la subida del nivel del mar.
El documento "es una solución basada en los mismos valores que, en nuestra opinión, llevaron a seis millones de personas en Europa hacia los hornos", dijo Lumumba Stanislaus Di-aping de Sudán.
El principal negociador de Suecia, Anders Turesson, no estuvo de acuerdo.
"La referencia al Holocausto es, en este contexto, absolutamente despreciable", dijo Turesson.