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EU pide a México mejorar la seguridad en frontera sur
Necesitaría ocurrir “algo dramático” para que el presidente Donald Trump evite el cierre limítrofe con México.
Washington. El gobierno de Trump insistió en que está a punto de cerrar la frontera entre México y Estados Unidos y también aseguró que recortará la ayuda a tres naciones centroamericanas por lo que denomina crisis humanitaria.
El jefe interino del área de Personal de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, dijo a This Week de ABC News que se necesita que ocurra en los próximos días “algo dramático” para persuadir al presidente Trump de que no cierre la frontera. Por su parte, la consejera del presidente Trump, Kellyanne Conway insistió en Sunday de Fox News en que la amenaza del presidente “ciertamente no es un engaño”.
Tal medida tendría consecuencias dramáticas para los que piden asilo y afectaría el comercio entre Estados Unidos y México.
Durante los últimos meses, el número de personas que ha llegado a la frontera de México con Estados Unidos para solicitar dicho trámite es de 100,000 personas por mes.
La cantidad ha rebasado al sistema de gestión de solicitudes e impacta con claridad en los cientos de miles de casos retrasados que se encuentran en los tribunales.
Cancelación de ayuda
El complejo escenario se ha descompuesto aun más por las diferencias que tienen los partidos políticos.
Los demócratas desean que continúe vigente la ley de migración pero el presidente no se mueve de su postura original.
“Los demócratas no nos creyeron hace un mes, hace dos meses, cuando dijimos que lo que estaba sucediendo en la frontera era una crisis, una crisis humanitaria, una crisis de seguridad”, expresó Mick Mulvaney al canal de televisión ABC News.
También dijo que la administración está pensando en cerrar la frontera porque “necesitamos que la gente que vigila los puntos de entrada salga a patrullar en el desierto, donde no tenemos ningún muro”.
Por otra parte, el Departamento de Estado informó el sábado que estaría por cancelar los programas de ayuda para los países del triángulo del norte: Guatemala, Honduras y El Salvador, debido a que la migración de sus respectivos ciudadanos hacia Estados Unidos está creciendo y sus gobiernos no hacen nada por evitarlo.
Petición a México
Mick Mulvaney también pidió al gobierno mexicano que mejore la seguridad en su frontera sur y dijo que Guatemala, Honduras y El Salvador deben hacer más para evitar que sus ciudadanos ingresen a México. Si no pueden hacer eso, manifestó, “tiene muy poco sentido para nosotros continuar enviándoles ayuda”.
Sellar la frontera con México, el tercer socio comercial más grande de Estados Unidos, afectaría a las cadenas de suministro de los principales fabricantes de automóviles de Estados Unidos, provocaría incrementos en los precios para compradores de comestibles y alertaría a jueces a tomar medidas en contra del gobierno federal, según especialistas comerciales y ejecutivos de negocios.
El senador demócrata Richard J. Durbin, en el programa Meet the Press de NBC News, sobre el tema del posible cierre fronterizo expuso: “Cuando el presidente dice que va a cerrar la frontera, es un alarde totalmente irrealista de su parte. Lo que debemos hacer es concentrarnos en lo que está sucediendo en Centroamérica”.
“Primero, verías que los precios subirían increíblemente rápido. Entonces, veríamos despidos en tan sólo uno o dos días “, dijo Lance Jungmeyer, presidente de la Asociación de Productos Frescos de las Américas en Nogales, Arizona. “Esto no va a ayudar a mejorar la seguridad de la frontera”.
“No es un juego”
El pasado viernes, Trump provocó la más reciente controversia relacionada con el tema de la inmigración, cuando se quejó con los reporteros de que México no ha detenido la afluencia de migrantes, un tema que reforzó a través de un tuit al día siguiente. “Si no los detienen, cerraremos la frontera. La cerraremos. Y la mantendremos cerrada durante mucho tiempo. No estoy jugando”, dijo el presidente Trump.
De acuerdo con un funcionario de la agencia Customs and Border Protection (Aduanas y Protección Fronteriza) de Estados Unidos, el personal de control de fronteras no ha recibido instrucciones para preparar un cierre.
Un vocero del Pentágono dijo que el ejército, con 5,300 soldados a lo largo de la frontera, tampoco ha recibido instrucciones de un inminente cierre.
Por parte del gobierno mexicano, ha tratado de evitar el conflicto. Desde el pasado viernes no ha habido una reacción por parte del presidente López Obrador, cuando dijo: “Vamos a ayudar, a colaborar”. “Queremos tener una buena relación con el gobierno de Estados Unidos. No vamos a discutir sobre estos temas”.
El cierre de la frontera podría complicar los esfuerzos para aprobar la ratificación por parte del Congreso del T-MEC, dijo el economista Phil Levy, quien trabajó en asuntos comerciales en la Casa Blanca con el presidente George W. Bush y ahora es miembro principal del Chicago Council on Global Affairs (Consejo de Chicago en Asuntos Globales).