Lectura 4:00 min
EU presiona a gobierno de Micheletti
Tegucigalpa respondió a la presión de la comunidad internacional, que pide la restitución de Manuel Zelaya, con la expulsión de diplomáticos argentinos.
Washington.- Autoridades del Departamento de Estado se reunieron en la sede de la OEA con una misión del gobierno de facto de Honduras para abordar el restablecimiento del ``poder democrático y constitucional'' en el país centroamericano.
En forma paralela, la secretaria de Estado, Hillary Rodham Clinton, examinó la situación en el país centroamericano con el canciller de Colombia, Jaime Bermúdez.
Clinton dijo a los reporteros que Estados Unidos apoya el restablecimiento pacífico de la democracia en Honduras y el regreso del presidente Manuel Zelaya.
``Seguimos creyendo en la necesidad de una solución negociada'', reiteró. ``Exhortamos a las partes a evitar medidas que aumenten la división y la polarización en Honduras y pongan innecesariamente en riesgo a la gente'', declaró.
- Expulsan a diplomáticos argentinos
En Honduras, el gobierno de facto exigió la salida inmediata de los diplomáticos argentinos en ese país como respuesta a que Argentina desconoció a la embajadora hondureña en Buenos Aires, quien se declaró leal al gobierno golpista.
La cancillería hondureña informó en un comunicado que ``la relación diplomática entre Honduras y Argentina se canalizará a partir de esta misma fecha por medio de la embajada de Argentina en Israel''.
El gobierno de facto dio 72 horas a los diplomáticos argentinos para abandonar esta capital, igual que hizo Buenos Aires con la embajadora Carmen Eleonora Ortez Williams la semana pasada.
- "Llegaré hasta las últimas consecuencias": Zelaya
Por su parte, el depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, advirtió que "llegará hasta las últimas consecuencias por su restitución" en el cargo para el que fue elegido y llamó a sus seguidores a estar "firmes en esta lucha", según un comunicado divulgado este martes en Nicaragua.
En un comunicado fechado en Ocotal (Nicaragua), Zelaya expresó su "firme decisión" de acompañar a los hondureños en su lucha contra el régimen golpista y aseguró que "llegará hasta las últimas consecuencias por su restitución".
El documento con membrete de la Presidencia de la República, el escudo de Honduras, y un sello con la leyenda "Despacho del señor presidente", fechado el 17 de agosto, fue distribuido a la prensa por la embajada de ese país en Managua.
Zelaya dijo que es "absolutamente falsa" la versión del régimen golpista de que ha renunciado a su derecho de ser restituido en el cargo y prometió poner todo su "empeño y todas (sus) fuerzas" para corresponder a la lealtad de los hondureños.
- Freno a vandalismo de "zelayistas"
En tanto, el presidente de facto, Roberto Micheletti, advirtió que frenará el "vandalismo" de los partidarios del depuesto presidente Manuel Zelaya y dijo que ora para que no haya "derrames de sangre" durante las manifestaciones contra su régimen.
El gobierno de facto ha acusado a los manifestantes de llevar a cabo actos de vandalismo, como quemar un autobús y un negocio de comidas rápidas y causar destrozos en comercios durante las protestas por la restitución de Zelaya.
Micheletti dijo que ha pide "a Dios que no permita derrames de sangre en el pueblo hondureño" y declaró que "el Ejército y la Policía sólo reciben instrucciones del presidente", por lo que la responsabilidad de lo que ocurra "no será de ellos sino sólo mías y yo sabré defenderme ante las autoridades que me corresponda".
Cuatro partidarios de Zelaya han muerto durante el conflicto, cientos han sido afectados por gases lacrimógenos, decenas han sido encarcelados y 24 de ellos están acusados en los tribunales por "sedición, daños y manifestaciones ilegales".