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Estado Islámico hace volar simbólica mezquita
Se proclamó desde allí el califato en el 2014.
Mosul. MILITANTES DEL Estado Islámico destruyeron la Gran Mezquita de Al Nuri de Mosul, célebre por su minarete inclinado.
En el púlpito de esta mezquita medieval, el líder de los militantes, Abu Bakr al Baghdadi, proclamó hace tres años un califato que ocupaba vastas áreas de Irak y Siria. La agencia de noticias de EI, Amaq, acusó a la aviación estadounidense de la destrucción de la mezquita.
La banda terrorista de Daesh (acrónimo en árabe para referirse al EI) perpetraron otro crimen histórico al volar la mezquita de Al Nuri y su histórico minarete de Al Hadba , señaló el comunicado de los militares iraquíes.
Las explosiones ocurrieron mientras las unidades de elite del Servicio Antiterrorista de Irak, profundizaban su batalla para retomar la Ciudad Vieja de Mosul y se encontraban a unos 50 metros de la mezquita, indicó el comunicado.
Más temprano, las fuerzas iraquíes anunciaron que habían comenzado a avanzar hacia la mezquita. Una alianza liderada por Estados Unidos está prestando apoyo aéreo y terrestre a la ofensiva de Mosul, que comenzó el 17 de octubre.
Las fuerzas rodearon por completo el martes el bastión que tiene el grupo yihadista en la Ciudad Vieja, el último distrito bajo su control en Mosul.
Baghdadi se autoproclamó califa o gobernante de todos los musulmanes, desde el púlpito de la mezquita el 4 de julio del 2014, después de que los insurgentes conquistaron grandes zonas de Irak y Siria. Su bandera negra ondeaba sobre su célebre minarete inclinado desde junio del 2014.
Funcionarios iraquíes habían expresado en privado su esperanza de que la mezquita pudiera ser retomada a tiempo para el Eid al Fitr, el festival que marca el fin del Ramadán, el mes de ayuno musulmán. El primer día del Eid cae este año el 25 o el 26 de junio en Irak.
Siria, brutalmente castigado por el conflicto, ha visto caer monumentos arqueológicos, iglesias y mezquitas.
Los daños ocasionados en edificaciones emblemáticas, algunas de ellas auténticas joyas reconocidas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, como las ruinas de Palmira, han hecho saltar las alarmas.