Inicia GB operación petrolera en Malvinas

La compañía petrolera británica Desire Petroleum inició sus operaciones de prospección frente a las islas Malvinas con la perforación de un primer pozo, exacerbando el clima de tensión creciente con Argentina, que reclama su soberanía sobre las islas.

La firma inició ayer las tareas de búsqueda en un pozo de su proyecto bautizado como Liz, que podría contener reservas de hasta 400 millones de barriles, aunque el riesgo de no encontrar nada también es considerado alto por los analistas.

Los preparativos para la perforación llevaron a crecientes tensiones entre Gran Bretaña y Argentina, que fueron a la guerra por las islas en 1982. Buenos Aires perdió en ese conflicto la posesión del archipiélago del Atlántico sur.

En Argentina se han levantado voces indignadas ante las operaciones de perforación británicas. El gobierno asegura que son ilegales y recién emitió un decreto que obliga a todos los barcos que surcan aguas jurisdiccionales argentinas a solicitar un permiso de Buenos Aires para ir a las Malvinas. Gran Bretaña ha protestado ante Argentina por una ley aprobada en diciembre que incluye a las islas en la provincia de Tierra del Fuego.

El mar alrededor de las Malvinas contendría hasta 17,000 millones de barriles de petróleo y 9,000 millones de barriles de gas en equivalente de petróleo, según un reporte del 2000 hecho por el Servicio Geológico de Estados Unidos.

Descarta postura bélica

Argentina seguirá reclamando su soberanía: Kirchner

La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, salió en defensa de las islas Malvinas durante la Cumbre de la Unidad realizada en Playa del Carmen y reclamó a Gran Bretaña su decisión unilateral de explotar hidrocarburos en la zona.

La Mandataria afirmó que continuará con su reclamo de soberanía sobre las islas en el marco del derecho internacional y descartó cualquier actuación bélica por parte de su país. Pidió también apoyo a los países de América Latina y el Caribe, ya que dijo es un tema que concierne a todos.

Agregó: Los que tienen un sillón permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU pueden violar sistemáticamente las resoluciones de ese organismo y el resto de los países se ven obligados a cumplirlas bajo pena de ser considerados un país enemigo, intervenido bélicamente o intervenidos políticamente sus gobiernos .

Calificó como rídiculas las afirmaciones de GB en el sentido de que su país asume una posición bélica con respecto a las islas.