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Investigan posibles carcinógenos en Guantánamo
En la última década, casi 200 fiscales, abogados defensores y otros funcionarios judiciales han trabajado en la base militar de Guantánamo.
La Armada de Estados Unidos reconoció el lunes que está investigando las preocupaciones sobre posibles carcinógenos en el Departamento de Defensa de la Base Naval de Estados Unidos en Guantánamo, Cuba, en el lugar donde se realizan las comisiones militares para los detenidos. Los comentarios se produjeron cuando Reuters informó sobre una queja presentada a la Oficina del Inspector General del Departamento de Defensa de Estados Unidos que alega que al menos siete civiles y militares que trabajaron en juicios de detenidos en Guantánamo han sido diagnosticados con cáncer.
El Departamento de Defensa tiene conocimiento de preocupaciones sobre posibles (agentes) cancerígenos en el sitio de la comisión militar DOD (Departamento de Defensa) localizada en la Estación Naval de la Bahía de Guantánamo , dijo Kelly Wirfel, portavoz de la Estación Naval de la Bahía de Guantánamo.
El Miami Herald informó el lunes que al menos tres personas murieron después de caer enfermas, y que han encontrado nueve personas diagnosticadas con cáncer en los ganglios cerebrales, apéndice, colon y otros ganglios. Tres de ellos han muerto en los últimos 13 meses, agregó el periódico.
Sólo uno de los individuos, Bill Kuebler, de 44 años, fue identificado en los informes. Él murió el 17 de julio cuando su cáncer regresó después de recibir un tratamiento anterior, según un informe en el Ottawa Citizen, Kuebler había servido como abogado defensor en Guantánamo y representó a Omar Khadr, ciudadano canadiense que fue trasladado a Guantánamo en el 2012 y liberado bajo fianza a principios de este año.
Una revisión realizada por el diario The Washington Post muestra a otros pacientes que murieron víctimas de cáncer, entre ellos el coronel del ejército, Robert J. Cottell, quien murió el 6 de enero, justo antes de cumplir 53 años. Era un abogado del ejército y permaneció en servicio activo poco antes de su muerte, después que los médicos le diagnosticaron cáncer, según su obituario.
Cottell trabajó cerca de la Oficina de Comisiones Militares , que supervisa los casos de Guantánamo. Su esposa, Jennifer, no quiso hacer comentarios.
Un tercer abogado, el mayor Marine, Joshua Kirk, de 35 años, murió el 28 de junio del 2014. Su causa de la muerte no fue incluida en su obituario, pero el legislador Tim Ryan lo reconoció en la Cámara de representantes justo después de su muerte, por su trabajo en la Oficina de Comisiones Militares, que él desplegó a Guantánamo en alguna ocasión.
La queja pide a los oficiales militares estadounidenses remover a personal de las instalaciones de la corte y realizarles pruebas en busca de agentes cancerígenos en la propia base.
La denuncia asegura que un número inusualmente alto de personas relativamente sanas y jóvenes que trabajaron en la base ha sido diagnosticada con cáncer.
En la última década, casi 200 fiscales, abogados defensores y otros funcionarios judiciales han trabajado en la base.
La denuncia dice que los pacientes pudieron haber estado expuestos a agentes cancerígenos cuando vivieron y trabajaron en un lugar de Guantánamo, que fue anteriormente utilizada para almacenar combustible de aviones, adyacente a una pista de aterrizaje abandonada.
Los pacientes también pudieron haber estado expuestos a toxinas como asbesto, en un antiguo edificio que inicialmente acogió juicios militares, según la denuncia.
Un portavoz de la Oficina del Inspector General del Departamento de Defensa dijo que el despacho no podía confirmar o negar cualquier investigación o queja.
La denuncia no alega un aumento de niveles de cáncer entre los detenidos, que se encuentran en un lugar separado. Actualmente hay unos 115 detenidos en la base, la que el presidente estadounidense Barack Obama ha tratado de cerrar por años.