Ivanka pudo violar ley al usar correo personal

Ivanka Trump, hija y asesora del presidente Donald Trump, envió cientos de correos electrónicos el año pasado a asistentes de la Casa Blanca y funcionarios del gabinete usando una cuenta personal, algo que supone una violación de una ley que exige que las comunicaciones de la Casa Blanca se hagan por canales oficiales para evitar abusos de poder.

Los funcionarios de ética de la Casa Blanca se enteraron del uso repetido del correo electrónico personal al revisar los correos recopilados el otoño pasado por cinco agencias del gabinete para responder a una demanda de registros públicos. Esa revisión reveló que, durante gran parte del 2017, Ivanka a menudo discutía o transmitía los acuerdos oficiales de la Casa Blanca usando una cuenta de correo electrónico privada con un dominio que comparte con su esposo, el también asesor presidencial Jared Kushner. El servidor empleado es ijkfamily.com, cuyo alojamiento gestiona Microsoft.

La revelación alarmó a algunos asesores del presidente Trump, quien durante su campaña a la presidencia llegó a pedir que su oponente, Hillary Clinton, entrara en prisión por hacer lo mismo cuando era secretaria de Estado.

El FBI investigó el uso por parte de Clinton de un servidr personal cuando era secretaria de Estado, algo que perjudicó a la candidata demócrata en el 2016. Aunque Trump la criticó ampliamente por ello, al ser preguntada por la misma práctica, su hija dijo que no conocía las regulaciones de comunicaciones dentro de la Casa Blanca.

El riesgo es que comparta comunicación de inteligencia o clasificada a través de cuentas personales, susceptibles de ser infiltradas por espías extranjeros.

La principal diferencia entre los casos de Clinton y la hija de Trump es que esta última combinaba su correo personal con el oficial, mientras la exsecretaria de Estado se comunicaba exclusivamente a través de su servidor propio. El FBI, sin embargo, no presentó cargos contra la candidata.

En un comunicado, Peter Mirijanian, portavoz del abogado personal de Ivanka, reconoció el hecho, pero manifestó que ninguno de los mensajes tenía información clasificada.