Buscar
Geopolítica

Lectura 3:00 min

Kirguistán sufre la peor violencia étnica en décadas

De acuerdo con cifras oficiales, los muertos por los disturbios ocasionados por hordas de kirguisos contra uzbekas ascienden a 80 y más de 1,000 heridos, aunque organismos de derechos humanos temen que la cantidad sea mayor.

Osh.- Turbas de kirguisos prendieron fuego a poblaciones uzbekas y asesinaron a sus residentes el domingo en los peores disturbios étnicos que haya vivido esta nación centroasiática en 20 años y que han hecho que más de 75,000 uzbekos huyan por la frontera hacia Uzbekistán.

La mayoría de los refugiados uzbekos son ancianos, mujeres y niños, y algunos estaban tenían heridas por arma de fuego, dijo el Ministerio de Emergencias uzbeko en una declaración difundida por la agencia informativa rusa RIA Novosti. Agregó que se estaban instalando campamentos para los miles de refugiados en varias áreas de Uzbekistán.

El gobierno ordenó al ejército que dispare contra los atacantes, pero incluso esa medida no pudo detener la ola de violencia que ha dejado más de 100 personas muertas y 1,000 heridas desde que los disturbios comenzaron el jueves en la empobrecida nación del centro de Asia.

Los médicos y los activistas de los derechos humanos sostienen que la cifra real de muertes debe ser mucho mayor, porque los uzbekos heridos no quieren ir a los hospitales para recibir tratamiento porque tienen mucho miedo de recibir nuevos ataques allí.

Miles de uzbekos huyeron atemorizados a la frontera con Uzbekistán luego de que turbas de kirguisos incendiaran sus casas. Incluso las mujeres y los niños uzbekos recibieron disparos cuando trataban de escapar, según testigos.

Los incendios provocados por los alborotadores han destruido la mayor parte de Osh, una ciudad de 250.000 habitantes que los saqueadores han dejado casi sin comida. Multitudes de kirguisos victoriosos se apoderaron de Osh mientras que los pocos uzbekos que quedaban en la ciudad se parapetaron en sus barrios.

Los disturbios son los más violentos desde que el ex presidente Kurmanbek Bakiyev fuera depuesto en medio de una revuelta sangrienta en abril que lo llevaría a escapar del país. Los uzbekos apoyan al gobierno interino, mientras que muchos kirguisos en el sur apoyan a Bakiyev.

La presidenta interina Roza Otunbayeva culpó a la familia de Bakiyev por instigar los disturbios en Osh, alegando que buscaban descarrilar el referendo constitucional que se realizaría el 27 de junio y las nuevas elecciones previstas para octubre.

Un funcionario local del sur del país dijo que los simpatizantes de Bakiyev atacaron tanto a los kirguisos como a los uzbekos para comenzar la revuelta.

En el poblado de Suzak, en la región de Jalal Abad, las turbas de kirguisos mataron el domingo a unos 30 uzbekos, dijo a The Associated Press el jefe de conscripción militar en Bishkek, Talaaibek Myrzabayev.

Dostuk, otra población uzbeka, fue incendiada por los kirguisos pero el número de muertos y heridos no estaba claro, dijo.

Los uzbekos también atacaron a unos 100 kirguisos el domingo en una carretera cerca de Jalal Abad y los tomaron como rehenes, agregó.

En la ciudad cercana de Bazar-Kurgan, unos 400 uzbekos volcaron autos y mataron a un capitán de la Policía, informó el activista político local Asyl Tekebayev. Los residentes dijeron que grupos de kirguisos comenzaban a regresar la ciudad para vengarse.

La cifra oficial de muertes aumentó el domingo a casi 80 personas y 1.066 heridos, de los cuales más de 600 estaban hospitalizados, según el ministerio de Salud. El número no incluía a los 30 uzbekos que murieron cerca de Jalal Abad.

apr

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete