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La Primavera Árabe llegó a Argelia en 1988
El representante del gobierno de Buteflika en México revela que su país entró a procesos democráticos 25 años antes de las revoluciones actuales en África.
En septiembre del 2014, el embajador Rabah Hadid presentó sus cartas credenciales ante el presidente Peña Nieto. En entrevista con El Economista habla sobre el estado financiero de su país y de la migración.
—Argelia pudo contener los efectos de la Primavera Árabe. ¿Cuál fue la estrategia?
En 1988 tuvimos nuestra Primavera Árabe, con demostraciones ante el sistema de partido único que propiciaron una nueva Constitución y el multipartidismo, en su primera fase, a lo que siguieron elecciones con votos de rechazo al sistema.
El presidente argelino Abdelaziz Buteflika logró su cuarta reelección en el 2014; su imagen al exterior no es buena.
No tenemos una buena imagen en el contexto mediático porque las fuentes de información mantienen una formación del antiguo poder colonial y no pueden perdonar nuestra independencia. Desde 1963 contamos con ocho presidentes que no huyeron porque en la democracia se puede practicar la política.
—¿Qué tipo de políticas públicas han implementado antes de la crisis del cuarto mandato del presidente que les ha ayudado a sortearla?
En el 2003-2004, cubrimos toda nuestra deuda externa y en la actualidad tenemos una deuda menor a 1,000 millones de dólares, la segunda medida fue calcular nuestro presupuesto público por debajo de los precios internacionales del petróleo y creamos un fondo de ingreso anual para aumentar la reserva en moneda nacional y el presupuesto en tiempos difíciles. Una tercera acción fue acumular una gran reserva en divisas extranjeras. Hace cinco años alcanzamos 200,000 millones de dólares, luego de éstos, cinco años de descenso en los precios del petróleo, las reservas cayeron pero aún se cuenta con 100,000 millones de dólares.
—Sin embargo, el petróleo, para la economía argelina, resulta estratégico. ¿No le afectó la caída en el precio?
En la actualidad existen dificultades por la caída en los precios del petróleo pero en la bonanza del crudo mantuvimos políticas públicas que nos permiten resistir la crisis.
—Sobre el tema de la migración, ¿fue a partir de la independencia de Argelia cuando se detona el fenómeno en su país en cuanto a las salidas de parte de mucha gente?
No. El proceso de migración, desde el norte de África hacia Europa y América, empezó durante la Primera Guerra Mundial. Cuando logramos nuestra independencia conocimos un movimiento contrario. La lucha armada de independencia se realizó en siete zonas, seis en Argelia y una en Francia. Los argelinos residentes en Francia comenzaron a regresar a nuestro país para contribuir a su reconstrucción y fue hasta muchos años después que se reanudó el proceso de migración hacia Europa.
—Después de 132 años de ocupación francesa, ¿cómo logró Argelia su independencia?
Argelia emergió primero con una resistencia que duró 132 años y concluyó en 1954-1962 con una patria independiente pero con un arduo trabajo, un ejemplo para muchos pueblos que lucharon en el anhelo de alcanzar esa vía. Es por eso que la revolución argelina tiene mucho prestigio en todo el mundo.
El petróleo históricamente fue la razón por la cual los franceses usaron la represión y la tortura contra los argelinos porque descubrieron el petróleo en el Sahara argelino y por ello nuestra liberación fue muy sangrienta y difícil. Francia intentó adjudicarse legalmente a Argelia.