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Geopolítica

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La guerra no da tregua en Gaza en el primer día del Ramadán

La guerra en Gaza entre Israel y Hamás no muestra signos de amainar este lunes en el inicio del Ramadán, el mes sagrado de los musulmanes, en plena movilización internacional para enviar ayuda humanitaria a una población al borde de la hambruna.

Foto: AFP

Foto: AFP

La guerra en Gaza entre Israel y Hamás no muestra signos de amainar este lunes en el inicio del Ramadán, el mes sagrado de los musulmanes, en plena movilización internacional para enviar ayuda humanitaria a una población al borde de la hambruna.

Israel volvió a bombardear varios puntos del territorio palestino, según las autoridades del movimiento islamista palestino Hamás, en particular Ciudad de Gaza, en el norte, Jan Yunis y Rafah, en el sur.

"El inicio del Ramadán está cubierto de oscuridad, con sabor a sangre y hedor por todas partes", dijo a la AFP Awni al Kayyal, un desplazado de 50 años en Rafah.

"Me desperté en mi tienda de campaña y lloré por nuestra suerte. De repente, oí explosiones y bombardeos. Vi ambulancias que se llevaban a los muertos y heridos", relató, añadiendo que su familia "no tendrá comida en la mesa" tras la ruptura del ayuno el lunes por la noche.

Navío con 200 toneladas de víveres 

Para intentar paliar la crisis humanitaria en Gaza, un primer barco fletado por la ONG española Open Arms y cargado con 200 toneladas de víveres, está listo para zarpar de Chipre hacia Gaza, en el marco de un corredor marítimo anunciado por la Unión Europea.

Algunos habitantes acudieron el domingo a una playa al sur de Ciudad de Gaza con la esperanza de ver llegar al barco. 

Dijeron que llegaría un barco cargado con ayuda y que la gente podría comer", dijo a la AFP uno de ellos, Mohamed Abu Baid. "Sólo Dios lo sabe. No lo creeremos hasta que lo veamos", añadió.

Pero la ONU, que teme una hambruna generalizada en el territorio palestino, sometido por Israel a un asedio total desde el 9 de octubre, afirma que el envío de ayuda por mar y aire no pueden sustituir a la ayuda por vía terrestre.

La ayuda internacional, controlada por Israel, sólo llega a cuentagotas a Gaza mientras las necesidades son inmensas, sobre todo en el norte del territorio, de muy difícil acceso.

La guerra estalló el 7 de octubre, con el ataque sin precedentes de comandos de Hamás en suelo israelí, en el que murieron unas 1.160 personas, sobre todo civiles, según un recuento de la AFP a partir de datos israelíes.

Además, unas 250 personas fueron secuestradas y 130 siguen cautivas en Gaza, de las que 31 habrían fallecido, según las autoridades israelíes.

En respuesta, Israel prometió "aniquilar" a Hamás y lanzó una campaña militar contra el enclave palestino.

El conflicto ha dejado de momento 31,112 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según el ministerio de Salud de Hamás.

Los bombardeos dejaron 67 muertos en las últimas 24 horas, anunció el ministerio este lunes, entre ellos cuatro personas de una misma familia que perecieron en un ataque a su casa durante las oraciones matutinas en Rafah.

El ejército anunció que 15 combatientes islamistas murieron el domingo en operaciones en el centro de Gaza. Las "redadas selectivas" también tuvieron como objetivo casas utilizadas para "actividades terroristas" en el barrio Hamad de Jan Yunis.

"Inmenso dolor" 

A pesar de una nueva ronda de discusiones en Egipto a principios de marzo, Estados Unidos, Catar y Egipto -los tres países mediadores- no lograron pactar una tregua.

Una fuente cercana a las negociaciones dijo el domingo a la AFP que habrá una "aceleración de los esfuerzos diplomáticos en los próximos 10 días".

Hamás exige un alto el fuego definitivo y la retirada de las tropas israelíes antes de cualquier acuerdo sobre la liberación de los rehenes retenidos en Gaza. Israel por su parte, exige que el movimiento islamista proporcione una lista de los rehenes que aún están vivos, pero Hamás declaró que no sabe quiénes entre ellos están "vivos o muertos".

En Washington, el presidente Joe Biden, que alzó el tono en los últimos días con Israel, dijo que el Ramadán "llega en un momento de inmenso dolor".

"Cuando los musulmanes se reúnan en todo el mundo los próximos días y semanas a romper el ayuno, muchos tendrán muy presente el sufrimiento del pueblo palestino. Yo también lo tengo presente", afirmó.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó su "solidaridad y apoyo a todos los que sufren los horrores en Gaza". "En estos difíciles momentos, el espíritu del Ramadán es un faro de esperanza, un recordatorio de nuestra humanidad compartida", escribió en la red social X.

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