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La soberbia le impide a Macri ver la realidad
Frente a los malos resultados obtenidos en el ensayo general de las elecciones presidenciales, el presidente le echa la culpa al kirchnerismo por la reacción de los mercados financieros.
Buenos Aires. El presidente argentino Mauricio Macri brindó una conferencia de prensa tras la amplia diferencia obtenida por el Frente de Todos (kirchnerista) en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) celebradas el domingo, y prometió revertir el resultado de cara a octubre.
Al mismo tiempo, se refirió a los movimientos en los mercados financieros del día, que dispararon la cotización del dólar hasta alcanzar 57 pesos por divisa, y lo vinculó a la desconfianza del kirchnerismo en el ámbito internacional.
En el Salón de los Pueblos Originarios de Casa Rosada, el mandatario habló luego de una reunión de gabinete mantenida que sostuvo minutos antes, a la par que el banco central vendía reservas para contener el dólar, que trepó casi 11 pesos en la jornada.
Macri prometió revertir la elección y culpó al kirchnerismo por la disparada del dólar .
Junto al candidato a vicepresidente Miguel Ángel Pichetto, el presidente agradeció a quienes “acompañaron ratificando el camino del cambio que se inició hace tres años y medio, y del cual tenemos mucho por recorrer”.
Reconoció que el resultado adverso “representa una bronca acumulada de todo el proceso duro económico que hemos tenido que recorrer a partir del arranque de la herencia que recibimos, que era realmente muy difícil”.
En el plano político, se mostró esperanzado de que en octubre revertirán “esta mala elección” y apostó a alcanzar la segunda vuelta en noviembre.
A nivel económico, informó que instruyó a sus funcionarios “para que preparen todas las medidas necesarias para realmente cuidar a los argentinos”, y señaló al kirchnerismo por el terremoto financiero registrado en la jornada.
Cristina, “sin credibilidad”
“Todos tenemos que entender que el problema mayor que tenemos es que la alternativa al gobierno, la kirchenrista, no tiene credibilidad en el mundo. No tiene la confianza necesaria para que la gente quiera venir e invertir en el país. Eso debería hacer una autocrítica el kirchnerismo y construir la credibilidad que hoy no tiene”, sostuvo.
En el mismo sentido, agregó: “Hay un problema grave entre el kirchenrismo y el mundo. El mundo económico político no confía en lo que pretenden hacer con Argentina otra vez. Tienen ellos que trabajar para generar esa credibilidad”.
¿Por qué fallaron las encuestas?
Buenos Aires. En las últimas semanas, la consultora Management & Fit anticipaba que en las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), Alberto Fernández vencía a Mauricio Macri por apenas tres puntos: 41.2% contra 39.2%. En cambio, CELAG, publicó un relevamiento según el cual la diferencia para el Frente de Todos (kirchnerista) alcanzaba 9 puntos. Alberto Fernández se ubicaba en 42.5% y Macri, en 33.4 por ciento. Según Synopsis, el Frente de Todos se haría con 42.3%, mientras que el oficialismo llegaría a 38.4%. Así, la diferencia era de +3.9% a favor de la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner.
Raúl Aragón & Asociados vislumbraba 41.6% para la dupla de los Fernández y 36.1% para Juntos por el Cambio (Macri).
Mientras que Gustavo Córdoba & Asociados ubicaba a Fernández arriba de Mauricio Macri en las preferencias: 38.2 a 34.1 por ciento.
¡Es la metodología, estúpido!
“El tema es que el grueso de las encuestas nacionales se hace por vía telefónica, mayormente teléfonos fijos. Y los teléfonos fijos tienen un problema: la mitad de la población ya no los tiene. Está cayendo”, señaló el doctor en Sociología Daniel Schteingart a El Cronista.
Y a esto le agrega otro problema. Quien tiene teléfono fijo es, mayormente, una población de alto poder adquisitivo, así como también personas jubiladas. “Eso te genera un sesgo hacia Macri”.
Otro elemento tiene que ver con el “efecto manada”. Los encuestadores cambian sus números por miedo a quedar en offside. Por caso, si el consenso empieza a ser que la diferencia entre uno y otro candidato es de cuatro puntos, todos empiezan a acercarse al cuatro.
Por último, Schteingart consideró que no hubo “un voto vergüenza” con la fórmula Fernández. (Con información de Deborah de Urieta)