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Netanyahu fracasa en incluir a Livni en su gobierno
El líder del partido Likud busca un gobierno que no dependa de la extrema derecha, en virtud de la presión que significaría el nuevo gobierno de EU.
Benjamin Netanyahu, jefe del partido derechista israelí Likud, encargado de formar el próximo gobierno de Israel, no logró convencer este domingo a Tzipi Livni, líder del centrista Kadima, para participar en un nuevo gabinete de unión por sus diferencias en la cuestión palestina.
"No hemos logrado ningún progreso en las cuestiones esenciales.Hay dos divergencias de fondo sobre la manera de llegar a un acuerdo basado en el principio de dos Estados para dos pueblos así como un acuerdo final con los palestinos", dijo Livni a los periodistas tras reunirse con Netanyahu en Jerusalén.
La ministra de Relaciones Exteriores saliente aceptó volverse a encontrar con Netanyahu en los próximos días.
Netanyahu se mostró menos negativo asegurando que deben seguir las negociaciones en los próximos días para formar "un gobierno de unión".
"Hemos encontrado numerosos puntos en común, pero todo esto necesita otras reuniones. Podemos encontrar una vía común", añadió.
"Vamos a fijar las bases de un gobierno y otras formaciones podrán unirse a nosotros", concluyó Netanyahu, destacando que "si hay voluntad encontraremos una solución".
También anunció un encuentro este lunes con el jefe del partido laborista y ministro de defensa saliente, Ehud Barak.
Con el pacto con Livni y otras formaciones, Netanyahu busca un gobierno en el que no deba depender de la extrema derecha. "En virtud de los enormes desafíos que debe asumir el Estado, no hay dudas de que nuestro objetivo primordial debe ser lograr la unión" en el seno del gobierno, declaró Netanyahu a la prensa antes de la reunión.
Consciente de que un gobierno formado con la extrema derecha religiosa y laica podría tener una duración limitada y verse sometido a las presiones del nuevo gobierno de Estados Unidos, dirigido por el demócrata Barack Obama, Netanyahu debería flexibilizar su posición, dice la prensa israelí.
Poco antes, uno de sus allegados, el diputado del Likud Sylvan Shalom, había indicado a la radio militar que el objetivo es lograr "un gobierno lo más amplio posible".
"Cada cual debe hacer concesiones", dijo Shalom, confiando igualmente en que el Partido Laborista del ministro de Defensa saliente, Ehud Barak, se sume al gobierno.
En las elecciones legislativas celebradas el pasado 10 de febrero, Kadima obtuvo 28 escaños (de los 120 de la Knesset) contra 27 para el Likud, que en cambio cuenta con el apoyo de 65 diputados de derecha y extrema derecha.
Netanyahu, de 59 años, rechazó los acuerdos de Oslo de 1993 entre palestinos e israelíes y se opone a la rápida creación de un Estado palestino.
El dirigente del Likud, que ya fue primer ministro de Israel, propone una autonomía ampliada a través de un "plan de paz económica" para los palestinos en Cisjordania.
El Kadima, apoyado por los 13 diputados que obtuvieron los laboristas, está a favor de un plan de paz que prevea la evacuación de decenas de miles de colonos judíos para reagruparlos en varios bloques de colonias en Cisjordania.
También quiere aplicar las disposiciones de la conferencia internacional de Annapolis (Estados Unidos) de noviembre de 2007, que estipula la creación de un Estado palestino en coexistencia pacífica con Israel.
Netanyahu tiene tiempo hasta el 20 de marzo para formar gobierno. El plazo podría ser prolongado hasta el 3 de abril.
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