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Geopolítica

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Níger se niega a extraditar a hijo de Gaddafi

Niamey. Un par de meses atrás, Saadi Gaddafi y su séquito celebraron en un ostentoso restaurante de esta calurosa capital de África Occidental. Cuando el DJ tocó una canción tuareg para glorificar a su difunto padre, Muammar, Saadi y sus compañeros saltaron de sus sillas y aplaudieron al ritmo.

Niamey. Un par de meses atrás, Saadi Gaddafi y su séquito celebraron en un ostentoso restaurante de esta calurosa capital de África Occidental. Cuando el DJ tocó una canción tuareg para glorificar a su difunto padre, Muammar, Saadi y sus compañeros saltaron de sus sillas y aplaudieron al ritmo.

En uno de los asuntos inconclusos de la Primavera Árabe, Libia busca la extradición de Saadi, quien huyó en septiembre después de que los rebeldes tomaran la capital de Libia para ser juzgado por cargos de crímenes de guerra. El extravagante y amante del futbol, tercer hijo del fallecido líder libio fue el Comandante de las Fuerzas Especiales del país durante la guerra civil, la Interpol ha emitido una notificación roja en la que pide a los países miembros

detener a Saadi.

En entrevistas, funcionarios nigerinos y estadounidenses expusieron que Saadi está bajo arresto domiciliario en una casa de huéspedes del Estado en Niamey. Pero dicha casa de huéspedes es una lujosa mansión en uno de los barrios más ricos de la ciudad, cerca de las embajadas de Estados Unidos y de Francia. Desde su llegada aquí, Saadi ha llevado una vida normal, comer en restaurantes y bailando en las discotecas a altas horas de la mañana, de acuerdo con los propietarios de restaurantes y una discoteca y periodistas locales.

Sin embargo, en los últimos tres meses, el gobierno de Níger le ha ordenado mantener un perfil bajo y permanecer dentro de su mansión, después de los comentarios que hizo a la televisora Al-Arabiya en los que aseguró estar en contacto con personas leales a Gaddafi y que quería retomar el poder en Libia.

Al mismo tiempo, el gobierno de Níger se ha negado a extraditarlo, al exponer que él nunca recibiría un juicio justo, hecho que incrementa las tensiones con los nuevos gobernantes de Libia. No vamos a aceptar esta demanda. No vamos a extraditar a una persona a quien seguro le espera la pena de muerte , indicó Marou Amadou, ministro de Justicia de Níger.

A diferencia de su hermano mayor, Saif al-Islam Gadafi, Saadi no es buscado por la Corte Penal Internacional en La Haya. Además de la orden de la Interpol, es objeto de sanciones de la ONU por comandar las unidades militares que atacaron a los manifestantes durante la revolución de Libia y tiene prohibido viajar a otros países.

Saif al-Islam, quien fue capturado en el sur de Libia, espera su juicio por parte de las autoridades libias.

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