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Obama busca otorgar más poder a la Fed
El Presidente de EU, anunciará un plan para reformar regulaciones financieras donde planea dar más poder a la Fed y creará una agencia de protección del consumidor.
El presidente Barack Obama quiere fortalecer la autoridad del gobierno sobre las instituciones financieras para modernizar una trama de reglamentaciones financieras que no supo detectar las primeras señales de la crisis mundial.
El mandatario propuso la que calificó como la más amplia reforma de la regulación financiera desde la Gran Depresión de la década de 1930.
"No elegimos la forma en que comenzaría esta crisis, pero tenemos opciones sobre el legado que esta crisis nos deja", dijo Obama en declaraciones hechas públicas por la Casa Blanca.
"En consecuencia, hoy, mi administración propone una vasta reforma del sistema regulatorio financiero, una transformación a una escala que no se veía desde las reformas que siguieron a la Gran Depresión", agrega.
Obama debía exponer formalmente las reformas propuestas en un evento previsto para más tarde en la jornada en la Casa Blanca.
El presidente tiene programado explicar el plan de reforma financiera, en el cual recomienda otorgar más poderes a la Reserva Federal, crear una agencia de protección del consumidor que rija los préstamos y el crédito, y elaborar nuevas reglas para sectores hasta ahora no reglamentados de los mercados financieros.
El objetivo es atacar las debilidades del sistema financiero estadounidense, dejadas al descubierto por la crisis.
Ya divulgada en sus grandes líneas en marzo, la reforma apunta a reforzar cinco elementos: el control de las sociedades financieras, la regulación y la infraestructura de los mercados, la protección de los consumidores, la capacidad del Estado para enfrentar una crisis con eficacia, y las normas internacionales y la cooperación.
Se espera que Obama anuncie la creación de un consejo de vigilancia de los servicios financieros. Este órgano, cuya presidencia volverá al Tesoro, será encargado de evaluar los riesgos que amenazan al sistema financiero en su conjunto y de coordinar la acción de los diferentes órganos de regulación.
La reforma también prevé colocar bajo la supervisión de un organismo regulador único las instituciones financieras más grandes del país, cuya quiebra pondría en peligro el sistema económico. Es la Reserva Federal (Fed) la que asumirá esta tarea.
Para asegurar la estabilidad del sistema, el gobierno también va a elevar el nivel de capital que deberán poseer "todas las instituciones" financieras, con obligaciones más estrictas para las más importantes.
En materia de regulación de los mercados, el plan prevé que los fondos especulativos, que escapan por el momento al control de las autoridades, se deban registrar ante un regulador. Esta obligación podría sin embargo aplicarse sólo a partir de un cierto monto de activos administrados.
La reforma también impondría que los productos derivados de títulos de deuda -que en lo sucesivo serán standardizados- y que actualmente se negocian por acuerdo recíproco, lo hagan por medio de estructuras centralizadas de compensación. Esto debería sin embargo dejar un gran número de productos derivados fuera del control de las autoridades.
El gobierno también va a promulgar normas para la titulización, la operación que consiste en transformar en títulos los activos financieros, con el fin de evitar que los emisores descarguen los riesgos sobre el resto del sistema.
La titulización es en parte responsable del crecimiento desenfrenado de los créditos inmobiliarios a riesgo que provocaron la actual crisis.
Obama también anunció la creación de una nueva agencia de protección de los consumidores, encargada de supervisar específicamente los créditos inmobiliarios y los créditos al consumo.
RDS/doch