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Pentágono retuvo apoyo a Consulado en Bengasí: diplomático
Los investigadores del Congreso publicaron ayer una transcripción parcial de la declaración de Hicks, antes de una audiencia programada para mañana en la que está programado para comparecer.
Mientras el débilmente protegido complejo diplomático estadounidense en el este de Libia era atacado la noche del 11 de septiembre del 2012, el jefe adjunto de la Embajada en Tripoli trató en vano de obtener que el Pentágono enviara aviones de combate a Bengasí, en una demostración de fuerza que pudo haber evitado un segundo ataque contra un complejo de la CIA cercano.
Horas más tarde, según extractos del testimonio del diplomático de EU, Gregory Hicks, los funcionarios estadounidenses en la capital libia pidieron permiso para desplegar cuatro efectivos de operaciones especiales estadounidenses a Bengasí a bordo de una aeronave militar libia a la mañana siguiente. Se les ordenó que permanecieran en tierra.
Los investigadores del Congreso publicaron ayer una transcripción parcial de la declaración de Hicks, antes de una audiencia programada para mañana en la que está programado para comparecer. Sus comentarios son la primera cuenta pública de un funcionario estadounidense que se encontraba en Libia en el momento de los ataques acerca de las opciones que fueron sopesadas, al tiempo que militantes asaltaban el complejo diplomático estadounidense, que culminó con la muerte del Embajador John C.
Stevens y otros tres empleados.
Su reporte seguramente volverá a encender el debate sobre si el gobierno de Obama ha sido honesto en sus informes públicos acerca de los eventos y errores que resultaron en la primera muerte de un Embajador de estadounidense en el cumplimiento de su deber en muchos años.
Cuando todo hubo terminado y los aviones no fueron enviados ni las tropas despachadas, un teniente coronel estadounidense en Tripoli, que comandaba el equipo de operaciones especiales, le comentó a Hicks que lamentaba que sus hombres hayan sido retenidos.
Nunca he estado tan avergonzado en mi vida de que un funcionario del Departamento de Estado tenga las bolas más grandes que cualquiera en el Ejército , le comentó el oficial a Hicks, según el relato del diplomático. Hicks lo llamó un cumplido agradable .
El gobierno de EU ha dicho que el análisis encargado después del ataque en Bengasí era exhaustivo y que los funcionarios del Departamento de Estado se han comprometido a actuar con rapidez para poner en práctica las reformas post-Bengasí para hacer que las misiones en el extranjero sean más seguras. No obstante, los republicanos en el Congreso afirman que el testimonio de Hicks sugiere que la administración no ha sido del todo sincera.