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Perú prolonga durante un mes el estado de alarma por Covid-19
Frente a la amenaza de una tercera ola el gobierno mantendrá el toque de queda nocturno; solo el 22.8% de la población, vacunada.
Lima. Perú prolongó por un mes el estado de emergencia vigente desde hace un año y medio ante la amenaza de una tercera ola de la pandemia del coronavirus, lo que permite mantener el toque de queda nocturno y otras medidas restrictivas, anunció el día de ayer el gobierno.
La norma publicada en la gaceta oficial establece que el estado de emergencia vigente, que termina el 31 de agosto, se extenderá todo septiembre.
El gobierno invocó "las graves circunstancias que afectan la vida de las personas a consecuencia de la Covid-19" para mantener las restricciones a la libertades de reunión y de tránsito, vigentes desde marzo de 2020 cuando irrumpió la pandemia en el país.
Las autoridades prevén que una eventual tercera ola de contagios afecte al país a partir de septiembre. Ésta causaría unos 67,300 fallecidos, en un escenario conservador, y 115,000, en el peor de los casos.
La vacunación parece una lucha titánica contra el tiempo debido a que solo 22.8% de la población de Perú (7.42 millones) recibió las dos dosis de la vacuna hasta este fin de semana. Se estima que la inmunidad de rebaño se alcanza con más de 70% de vacunación con dos dosis.
La pandemia golpea duro a Perú, que tiene la mayor tasa de mortalidad del mundo por Covid-19, con 6,002 muertos por cada millón de habitantes.
El país acumula más de 2.1 millones de contagios y casi 198,000 muertos, en una población de 33 millones.
El toque de queda rige en todo el país entre la medianoche y las cuatro de la mañana. También hay restricciones de aforo en restaurantes y centros comerciales.
Perú registró la última semana 1,192 contagios diarios en promedio y 69 muertos. La peor fase de la pandemia se vivió en abril, en el marco de la segunda ola, con más de 8,300 casos diarios y 316 muertos en promedio.
No quiere el cubrebocas
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo el día de ayer, que pedirá a su ministro de Salud que fije una fecha para acabar con el uso del cubrebocas como medio para reducir la transmisión del Covid-19 en el país.
Los cubrebocas se han convertido en un tema político en Brasil, con Bolsonaro quejándose contra su uso y negándose con frecuencia a llevar una en público a pesar de la obligación legal de hacerlo.
En una entrevista, el presidente argumentó que, dado que gran parte de la población ya está vacunada o se ha contagiado del virus, las mascarillas no son necesarias.
Sin embargo, los epidemiólogos afirman que es demasiado pronto para tomar esa medida, especialmente debido al aumento de la variante Delta en Brasil. Aunque casi el 60% de la población ha recibido la primera dosis, sólo el 25% está totalmente vacunado.
Brasil suma 570,000 muertos por coronavirus, es el segundo país del mundo con mayor cantidad de decesos y sólo por detrás de Estados Unidos. Según los epidemiólogos, esto se ha visto impulsado por la falta de medidas nacionales coordinadas de distanciamiento social.