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Polonia cede a la presión de las calles y de la UE
El presidente vetó la enmienda por no considerarla acorde con la Constitución.
Varsovia. La reforma del sistema de justicia impulsada por el Gobierno polaco no entrará en vigor. El presidente de ese país, Andrzej Duda, dijo que vetará dos de las tres leyes aprobadas por el Parlamento que provocó protestas a nivel nacional y causó preocupación en la Unión Europea (UE) y Estados Unidos por la politización de los tribunales.
Duda es un aliado del partido derechista gobernante, el euroescéptico Ley y Justicia (PiS), y su decisión pareció tomar con la guardia baja al gobierno que lamentó la decisión.
El sábado, la Cámara Alta dio su aprobación final a una ley que apartaría de forma inmediata a todos los jueces del Tribunal Supremo excepto aquellos elegidos por el ministro de Justicia, quien es también el fiscal general.
Desde Bruselas, la Comisión Europea advirtió a Varsovia de las consecuencias una reforma que enterraba el principio básico en toda democracia, la separación de poderes y amenazó con activar el proceso que permite suspender el derecho a voto de Polonia en el seno comunitario.
El Parlamento había aprobado con anterioridad una ley que otorgaba a la Cámara el derecho de elegir a la mayoría de los miembros del Consejo Nacional del Poder Judicial, que nombraría a los futuros candidatos entre los cuales el presidente elegiría a los miembros del Tribunal Supremo.
Soy absolutamente partidario de esta reforma, siempre que sea sabia , dijo Duda en una declaración en vivo en la que anunció su veto. Un reforma de este tipo no aumentaría la sensación de seguridad y justicia (...) Hay que hacer el camino de manera que no separe sociedad y Estado , agregó.
Por su parte, la primera ministra, Beata Szydlo, dijo que el inesperado veto ralentiza los cambios necesarios en el país .
La reestructuración del sistema judicial, junto con la intención del PiS de ampliar sus poderes en otras áreas, como el control de los medios de comunicación, provocó una crisis de relaciones con la UE y desencadenó uno de los mayores conflictos políticos desde que Polonia derrocó el comunismo en 1989.
Durante días, decenas de miles de personas celebraron vigilias con velas en ciudades exigiendo a Duda que vetara las reformas. Las protestas continuaban el lunes al exterior de la sede del PiS y de la oficina de Duda en la capital polaca.
La oposición y la mayoría de expertos legales aseguró que los cambios violan la constitución polaca, pero el gobierno niega las acusaciones de tener una deriva autoritaria. El PiS afirma que los cambios son necesarios para garantizar que los tribunales sirven a todos los polacos, no sólo a las elites .