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Geopolítica

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Stephen Miller, el Darth Vader de la inmigración

Jared Kushner y el próximo secretario de Seguridad Nacional sostienen dos visiones divergentes sobre el tema.

IMMIG-WHITEHOUSE - From left: Senior adviser Jared Kushner, Oval Office operations director Jordan Karem and senior adviser Stephen Miller follow President Trump as he walks from the Oval Office to Marine One on the South Lawn of the White House on Nov. 26, 2018. MUST CREDIT: Washington Post photo by Jabin Botsford.

IMMIG-WHITEHOUSE - From left: Senior adviser Jared Kushner, Oval Office operations director Jordan Karem and senior adviser Stephen Miller follow President Trump as he walks from the Oval Office to Marine One on the South Lawn of the White House on Nov. 26, 2018. MUST CREDIT: Washington Post photo by Jabin Botsford.The Washington Post, The Washington Post

Washington. En el último capítulo de mal humor del presidente Trump sobre el tema de inmigración, su asesor de Políticas Públicas, Stephen Miller, permaneció en sus ideas, incitándolo a cerrar la frontera, advirtiéndole de los peligros de verse débil y alentando la repentina purga de su equipo de Seguridad Nacional.

El otro asesor que le habla al oído en temas sobre inmigración, su yerno Jared Kushner, mantuvo un perfil más bajo durante el alboroto.

El pasado viernes, poco antes de unirse a Trump en un viaje a la frontera sur, donde el presidente dijo que el “país está lleno”, Kushner se reunió en privado con la embajadora de México para hablar sobre temas de colaboración.

En el contraste entre Kushner y Miller, de 38 años y 33, respectivamente, se pueden encontrar los roles entre el policía bueno y el policía malo sobre temas de inmigración.

Ahora, ambos cohabitan en el ala oeste de la Casa Blanca, junto a un presidente frustrado en su defensa de políticas migratorias, pero manteniendo una retórica draconiana.

Las diferencias entre ambos los han colocado en una posible ruta de colisión, escenario que abre una posible confusión del presidente en temas de migración.

Hasta ahora, funcionarios de la Casa Blanca opinan que los dos han mantenido una relación de trabajo amigable, centrada en imperativos divergentes pero complementarios.

Kushner, pragmático, ha presionado para lograr un acuerdo de inmigración amplio. Miller, un ideólogo feroz, ha abogado repetidamente por poner un alto a la inmigración legal, repensar las políticas de asilo del país e implementar medidas severas para asegurar la frontera sur.

Durante el cierre del gobierno de este año, Trump le pidió a Kushner que se hiciera cargo de una parte del tema migratorio, debido a las relaciones que desarrolló con algunos líderes mexicanos durante las negociaciones de renegociación del TLCAN.

Trump dijo en respuesta a la pregunta de un reportero el miércoles que Miller es un hombre brillante, pero que en la política de inmigración “sólo hay una persona que la maneja. ¿Sabes quién es?”, y luego se señaló a sí mismo.

“Si la Casa Blanca fuera un set de Star Wars, Miller desempeñaría el papel de Darth Vader”, dijo Kevin Appleby, un defensor de inmigrantes de larga data. “Su principal objetivo es mantener a Trump en el lado oscuro de la inmigración”.

Un funcionario de la Casa Blanca dijo que Kushner entiende más que Miller el tipo de acuerdo que podría ser aprobado por el Congreso. Pero también dijo que sería ingenuo pensar que Kushner podría lograr un acuerdo sin el apoyo de Miller.

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