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Suecia detecta cuarta fuga en el gasoducto Nord Stream en el mar Báltico
El cuarto escape está situado en el nordeste de la isla danesa de Bornholm, por encima del gasoducto Nord Stream 2, precisaron luego los guardacostas.
Foto: Reuters
Una cuarta fuga fue detectada en los gasoductos Nord Stream que conectan Rusia con Alemania a través de mar Báltico y que podrían haber sido objeto de un sabotaje, indicaron este jueves los guardacostas suecos.
"Hay dos fugas del lado sueco y dos fugas del lado danés", declaró a AFP un responsable de la autoridad sueca.
El cuarto escape está situado en el nordeste de la isla danesa de Bornholm, por encima del gasoducto Nord Stream 2, precisaron luego los guardacostas en un comunicado.
Hasta ahora, las autoridades de los dos países escandinavos habían mencionado tres fugas, dos en Dinamarca y una en Suecia.
Detectadas después de dos supuestas explosiones el lunes por la mañana y la noche, estas fugas se encuentran en aguas internacionales frente a la isla de Bornholm pero dentro de las zonas económicas exclusivas de sendos países.
Los guardacostas suecos afirmaron haber detectado esta nueva fuga el martes pero no precisaron de inmediato el motivo de la demora en su anuncio.
Las dos fugas del lado sueco están situadas en el mismo sector, a una distancia de una milla marina (1.8 km), según informaron, y el escape en el lado danés está a 2.6 millas (4.6 km).
Hasta ahora, Suecia había informado de una fuga en el Nord Stream 1. En el caso de las fugas danesas, se encontraban una en cada gasoducto.
Estas fugas están provocando burbujeos de varios metros de largo en la superficie del mar que hacen imposible la inspección inmediata de los conductos, según las autoridades.
Un navío de los guardacostas suecos especializado en la descontaminación se encuentra en el sector con un vehículo submarino teledirigido. También fueron desplegados barcos daneses.
Según la tripulación, el flujo de gas visible en superficie sigue siendo constante", afirmaron las autoridades suecas.
Los dos gasoductos no estaban en funcionamiento cuando ocurrieron los hechos a raíz de la guerra en Ucrania, pero estaban llenos de gas debido a razones técnicas.
Sospechosa de un presunto sabotaje de estos gasoductos, Rusia contraatacó el miércoles y señaló a Estados Unidos que, de su parte, denuncian una operación de "desinformación".
