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Suu Kyi condenada a 18 meses más de arresto
La líder del movimiento demócrata birmano y nobel de la paz fue encontrada culpable de quebrantar el arresto domiciliario.
La líder opositora birmana e ícono de la democracia Aung San Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz, fue sentenciada el martes a otros 18 meses de arresto domiciliario, en un proceso ampliamente condenado por la comunidad internacional.
La Unión Europea (UE) llamó a liberar de inmediato a Suu Kyi y amenazó con nuevas sanciones contra la junta militar en el poder en el país asiático.
Aung San Suu Kyi fue sentenciada a tres años de cárcel y trabajos forzados por un tribunal reunido en la prisión de Insein, al norte de Rangún, pero el jefe de la junta militar en el poder, Than Shwe, conmutó esa pena a 18 meses de arresto domiciliario, anunció el ministro del Interior.
El fallo, de todos modos, priva a Suu Kyi de la posibilidad de participar en las elecciones prometidas por la junta militar para el año próximo.
Caso John Yettaw
Suu Kyi, de 64 años, fue declarada culpable de haber transgredido las reglas de su arresto domiciliario, por el extraño incidente que se produjo en mayo pasado, cuando dio alojamiento a un estadounidense, John Yettaw, quien había conseguido llegar a nado hasta su vivienda, situada a orillas de un lago.
Yettaw, de 54 años, fue sentenciado a siete años de cárcel: tres años por haber infringido las leyes de seguridad, tres por violaciones de las leyes de inmigración y uno por haber nadado ilegalmente en un lago municipal de Rangún.
Las sentencias contra dos empleadas que viven con Suu Kyi también fueron conmutadas a 18 meses.
Luego, Suu Kyi fue trasladada a su casa, bajo fuertes medidas de seguridad, indicó un responsable birmano.
Condena internacional
Las condenas internacionales no se hicieron esperar.
"La Unión Europea condena el veredicto dictado contra Aung San Suu Kyi, (...) pide con vehemencia a las autoridades que la liberen inmediata e incondicionalmente" y advierte que "responderá con nuevas sanciones contra los responsables de ese veredicto", indicó la presidencia sueca de la UE en una declaración difundida en Bruselas.
"Además, la UE reforzará las medidas restrictivas adoptadas contra el régimen de Birmania, incluidos sus intereses económicos", prosigue el texto.
El primer ministro británico, Gordon Brown, dijo que se sentía "triste y enojado" por este juicio, catalogándolo de "farsa", y pidió al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que imponga un embargo mundial a la venta de armas a la junta birmana.
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, pidió a la UE "nuevas sanciones" contra Birmania, que afecten "especialmente" los recursos que obtiene gracias a "la explotación de la madera y los rubíes".
Australia también manifestó su reprobación y pidió a los dirigentes birmanos que revoquen la sentencia para evitar nuevas sanciones, sostuvo su canciller, Stephen Smith.
El ministro de Relaciones Exteriores de Malasia, Anifah Aman, convocó a una "reunión urgente" de la Asociacion de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), a la que pertenece Birmania.
La organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional afirmó que esta condena "vergonzosa" es una "mascarada política".
El general Maung Oo, ministro del Interior, afirmó que la sentencia podría ser acortada si Suu Kyi manifestaba buena conducta durante su cumplimiento.
El militar recordó que la jefa de la Liga Nacional por la Democracia (LND) es hija de general Aung San, el héroe de la independencia birmana, fue asesinado en 1947.
Vrag/doch