Tregua en Siria, a punto del colapso por nueva oleada de ataques

Estambul. Una avalancha de ataques aéreos contra zonas controladas por rebeldes, en la ciudad de Alepo, en Siria, ha matado a más de 60 personas y causado la destrucción de un hospital que era apoyado por grupos de ayuda internacional, activistas y trabajadores humanitarios, informaron las organizaciones. El hecho provocó que la ONU advirtiera de un deterioro catastrófico que podría intensificar una crisis humanitaria ya grave.

Alepo se ha convertido en uno de los campos de batalla más brutales de la guerra civil, en medio de una tregua hecha trizas y unas conversaciones de paz en Ginebra que han quedado estancadas. El alto al fuego de dos meses había traído un breve respiro a las zonas de Siria, pero en las 24 horas entre el miércoles y el jueves, al menos 60 personas incluidos niños y médicos murieron en algunos barrios de Alepo que son controlados por rebeldes sirios. Alepo es la ciudad más grande de Siria y alguna vez fue el centro comercial del país.

Los ataques aéreos del miércoles lograron derrumbar un hospital que era apoyado por Médicos Sin Fronteras (MSF) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), matando a los pacientes y miembros del personal, entre ellos uno de los últimos pediatras de la ciudad, denunciaron los dos grupos de ayuda. Los ataques fueron los últimos de una serie de bombardeos cada vez más violentos, que han violado la tregua; aumenta el temor de una ruptura completa en las pláticas de paz que buscan poner fin al conflicto armado de cinco años.

No estaba claro de inmediato quién era el responsable de los ataques aéreos. Pero la Fuerza Aérea Siria apoyada por Rusia ha intensificado las incursiones en Alepo en los últimos días, golpeando a civiles y facciones rebeldes, algo a lo que los sirios temen podría ser el preludio de una ofensiva gubernamental más agresiva en la ciudad.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia negó el jueves que el Kremlin haya puesto en marcha algún ataque aéreo en los últimos días, a pesar de llevar a cabo ataques aéreos en el pasado.

El jefe negociador de oposición sirio, Mohammed Alloush, culpó al gobierno sirio para los ataques. Mohammed Alloush dijo a Associated Press que el último episodio de violencia muestra que el medio ambiente no es propicio para cualquier acción política .

La oposición salió de las conversaciones la semana pasada en protesta por presuntas violaciones al alto al fuego de las fuerzas gubernamentales.

La guerra civil de Siria comenzó después de que fuerzas del gobierno reprimieron brutalmente un levantamiento a favor de la democracia hace cinco años. Se ha transformado en una guerra sangrienta que ha atrapado a las potencias mundiales y ha dado lugar al Estado Islámico.

El hospital Al-Quds, en el barrio de al-Sukkari de Alepo, tenía una sala de urgencias, una unidad de cuidados intensivos y ocho médicos y 28 enfermeras, detalló Médicos sin fronteras.

Al menos 14 pacientes y miembros del personal médico incluyendo tres médicos murieron cuando el hospital se vio afectado por el ataque directo , dijo el grupo de ayuda. Uno de los médicos era Mohammed Waseem Maaz, última pediatra de Alepo. El otro médico era un dentista.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo de seguimiento sede en Gran Bretaña, dijo que al menos 27 personas murieron en el ataque hospital. La unidad de rescate local y los Cascos Blancos dijeron que sus voluntarios seguían trabajando para extraer los cuerpos de entre los escombros el jueves por la noche.

Ayer, una ataque por separado mató a otras 20 personas, dijo el observatorio; sin embargo, la televisión estatal siria expuso que el bombardeo rebelde había matado a 14 personas en las zonas.

Alepo se ha dividido en secciones controladas por los rebeldes y controlados por el gobierno desde el 2012.

El hospital Al-Quds formaba parte de los 150 hospitales apoyados por Médicos Sin Fronteras en Siria. La organización administra directamente seis en el país, pero proporciona fondos y suministros médicos a otras instalaciones médicas.

¿Dónde está la indignación entre los que tienen el poder y la obligación de detener esta carnicería? , dijo Muskilda Zancada, jefe de MSF en Siria, en una declaración.

Las Naciones Unidas estiman que al menos la mitad de los hospitales de Siria han sido destruidos, y los ataques a hospitales es una tendencia especialmente preocupante.

En los conflictos armados, los hospitales están protegidos por el derecho internacional; sin embargo, las instalaciones apoyadas y gestionadas por la organización que ha ganado el Premio Nobel con frecuencia han sido objeto de ataques. Y no sólo las estructuras médicas. El grupo han dicho que al menos cinco trabajadores de rescate de la organización también han muerto en Siria.

Los hospitales son áreas protegidas bajo el derecho internacional de los conflictos armados y son objetivos militares sólo si el hospital está siendo utilizado para un objetivo militar; sin embargo y hasta entonces, la instalación deberá tener el tiempo suficiente para ser evacuada antes de que pueda ser un objetivo genuino.