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Geopolítica

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Rusia ha perdido 2.2% y Ucrania 1% de su fuerza laboral por la guerra que cumple tres años

Si bien se ve una posible culminación del conflicto, el FMI señala que ambos países tendrán una ralentización económica en 2025.

Volodimir Zelenski, afirmó que su país necesita garantías de seguridad de la OTAN y más armas para defenderse antes de una eventual negociación con Rusia.

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La semana pasada se dieron dos encuentros claves: el de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, con Vladimir Putin, presidente de Rusia; mientras que J.D. Vance, vicepresidente de EU tuvo un encuentro con el mandatario de Ucrania, Volodímir Zelenski. El fin es acabar el conflicto ruso-ucraniano, el cual ya completó más de 1,000 días. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la guerra generará una contracción de 1.5% para Rusia y 3-5% para Ucrania durante 2025, respectivamente.

Los estragos que deja la conflagración no son pocos. En Ucrania, ha provocado la huida de 4.9 millones de refugiados, lo cual le ha costado una pérdida de hasta 6.3% del PIB anual. El país tiene una ocupación de hasta 2,656 kilómetros. Entre los fallecidos y heridos, soldados y civiles, se ha perdido un aproximado de 200,000 personas de la fuerza laboral, lo que representa 1% de la población ucraniana.

En cuanto a Rusia, el país liderado por Putin ha perdido 1.5 millones de ciudadanos en edad laboral debido a la guerra, lo cual representa 2.2% de su fuerza para el trabajo. El PIB ruso tuvo una caída de 2.5% en 2022 por un periodo difícil marcado por la contienda que empezó el 24 de febrero de ese año. Sin embargo, se recuperó en 2023 cuando creció 3.6%, mientras que a finales de 2024 se calcula un crecimiento de hasta 4 por ciento. 

En cuanto al PIB ucraniano, su caída en 2022 en plena guerra fue mucho más pronunciado que el ruso: hasta 28.8% se contrajo su PIB ese año. Se estima que ha perdido 1% de su fuerza laboral. La economía se recuperó hasta 5,3% en 2023 y el crecimiento para el año pasado se estima que llegará a 3.6 por ciento.

Aunque las dos naciones han sido resilientes en materia económica, sobre todo Ucrania al afrontar la ocupación militar, ambas compartirán un factor en común en 2025: sus economías sufrirán una contracción. Las estimaciones del FMI prevén que Rusia tendrá una desaceleración de 1.5% del PIB este año, mientras que en Ucrania será de 3.5%, por debajo de su avance económico el año pasado.

Ucrania, el principal afectado

Manuel Camilo González, experto en ciencias políticas, aseguró que la guerra ha tenido un impacto diferenciando entre ambas naciones.

“Ciertamente, Ucrania ha tenido una afectación general total de su infraestructura económica y crítica. A pesar de los esfuerzos de la Unión Europea por contribuir a la reconstrucción siempre será muy limitada esa propuesta", dijo.

En el caso de Rusia es otro escenario, según el experto. Durante los primeros años de la guerra el país asiático fue muy golpeado por las sanciones y estuvo por fuera del sistema internacional financiero, lo cual generó que la Bolsa de Valores de Moscú tuviese un fuerte golpe. “Moscú fue inteligente al tratar de compensar el aislamiento del sistema financiero con la ayuda y contribución que generaron países como China e Irán. En ese sentido, el efecto económico en las guerras ha sido asimétrico, en tanto que Ucrania ha sufrido mucho más la afectación de su economía, sobre todo en la zona este donde se han dado los conflictos”, dijo.

En el caso de Rusia no ha tenido un impacto territorial de la guerra, sino el golpe de las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea a su sistema financiero, el cual es la base para financiar el conflicto.

Atlantic Council asegura que la economía rusa, aparentemente “sana” durante los últimos tres años, está empezando a sentir los efectos de la guerra y las sanciones. A finales de 2024, el rublo sufrió una caída y la moneda rusa perdió más de la mitad del valor frente al dólar estadounidense y el euro. Las exportaciones de petróleo cayeron también a 64.4 dólares por barril a final de año; el precio inicial era de 70 dólares por barril.

Un aumento inflacionario preocupa también a Rusia. Putin ha asegurado que la economía rusa está sufriendo un “sobrecalentamiento”. El precio de los bienes ha ido en aumento, pero asegura que los salarios de los ciudadanos rusos se ha incrementado en línea con el alza del IPC.

El Centre for Economic Strategy aseguró que Ucrania tiene unos retos para su recuperación económica; el país ha tenido que sortear situaciones de seguridad, escasez de trabajadores cualificados y bombardeos ruso de la infraestructura energética. La inflación ucraniana durante el año pasado empezó de nuevo a acelerarse. Se citó un impacto por las cosechas, escasez de electricidad y mano de obra. Los centros económicos de Ucrania esperan, sin embargo, que la inflación caiga para este año. Las consecuencias de la guerra se sentirán en ambos países por lo menos durante una década.

“Las estimaciones dicen que la recuperación de su economía e infraestructura tardaría hasta 10 años. Ucrania ha dependido mucho de recursos naturales como el gas y los cultivos y los granos. La afectación más importante se da en este sector, en el que el acuerdo del Mar Negro y la inflación global en los precios de varios productos afecta los ingresos tanto para el Estado como para las empresa”, aseguró el experto.

El nivel de destrucción ha sido alto y González asegura que la recuperación total se daría hasta dentro de 15 año una vez se bajen los fusiles y se firme el fin de la guerra.

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