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Bonos mexicanos, atractivos ante exceso de liquidez en Japón
México podría recibir una catarata de dólares en su mercado de bonos por parte de inversionistas japoneses, que saldrán a la caza de mayores rendimientos después de que el banco central nipón anunciara un enorme alivio monetario.
México podría recibir una catarata de dólares en su mercado de bonos por parte de inversionistas japoneses, que saldrán a la caza de mayores rendimientos después de que el banco central nipón anunciara un enorme alivio monetario.
Los retornos de los bonos japoneses se van a mantener muy bajos durante un tiempo.
El Banco de Japón anunció la semana pasada que desembolsará en menos de dos años la suma de 1.4 billones de dólares para comprar papeles soberanos, en un intento por inyectarle vitaminas a la deprimida economía.
"Los inversionistas locales podrían aventurarse a los activos internacionales con renovado interés", dijo Bank of América Merrill Lynch (BofA) en un informe publicado este lunes.
BofA calculó que en Japón hay 16.8 billones de dólares en activos financieros al menudeo. Poco más de la mitad está en equivalentes de depósitos/efectivo y los analistas creen que parte de ese dinero se redirigiría a México y Brasil.
Mirando los diferenciales de tasas de interés de referencia se explica parte de la historia: mientras la tasa nipona es del 1.15%, la mexicana es del 4% y la brasileña del 7.25 por ciento.
Pero hay otros factores en juego que impondrían a México sobre su rival regional en esta nueva ola de fondos.
"México podría ser uno de los grandes ganadores de la avalancha de ahorros japoneses", dijo BofA. "Tiene mucha características que pueden atraer a los ahorristas".
México tiene bajos costos laborales, una población creciente, una lista de reformas estructurales en la agenda del Gobierno y la indiscutible cercanía comercial con su vecino y socio Estados Unidos, según el reporte del banco.
Eso se suma a un mercado de bonos soberanos de 265,000 millones de dólares muy líquido frente al de otros mercados emergentes. A diferencia de Brasil, casi no hay restricciones o impuestos para las inversiones extranjeras.
agr