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Competencia en igualdad de circunstancias
México se colocó como el mayor mercado de la industria Fintech en América Latina, con un crecimiento de 50% en menos de un año, de acuerdo con Finnovista.
Debido al importante crecimiento registrado en últimos años en México de las empresas de Tecnología Financiera y que constituyen un entorno de negocios totalmente nuevo, su regulación se convirtió en un proceso inminente. Por esta razón, será a finales de este mes cuando las autoridades mexicanas presenten ante el Congreso una iniciativa de ley que las regule.
El principal objetivo de la llamada Ley Fintech es facilitar y hacer más accesible los productos y servicios financieros, además de impulsar la libre competencia en igualdad de condiciones.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en nuestro país operan alrededor de 160 organizaciones relacionadas con el desarrollo de tecnologías financieras, quienes han otorgado más de 1,000 millones de pesos en créditos y cuentan con más de 540,000 usuarios activos.
Seguridad jurídica
Leopoldo Somohano, director Corporativo de Estrategia y Desarrollo de Negocios de Principal, enfatizó la importancia de que exista un sólido sistema regulatorio que permita que estas compañías puedan convivir en este entorno financiero, además de garantizar seguridad jurídica a todos los actores que están participando.
Lo que las fintech ambicionan es cambiar las reglas del juego en el sistema financiero tradicional, eso es lo que se está viendo y ambicionando no sólo en México sino a nivel mundial, las reglas del juego van a cambiar, están entrando estos nuevos jugadores en muchos sentidos, en modelos de negocios diferentes, en modelo de pago, en modelo de préstamo, incluso en costos de distribución , planteó.
La Ley Fintech se concentra principalmente en tres áreas: pagos electrónicos, conocidos también como EFT (electronic funds transfer); fondeo colectivo (crowdfunding) y activos virtuales, que se refiere a los valores que, actualmente, no están cubiertos por ninguna entidad financiera regulada, tales como el bitcoin.
En palabras de Ana Laura Villanueva, funcionaria de la SHCP, decía que lo que busca la ley es emparejar el terreno para que las fintech compitan por servicio y por producto, y no por escala como sucede, y ¿cuál es la demanda de estas empresas? es que si van a competir por precio o por escala, los grandes se van a comer a los chicos; entonces tiene que haber reglas que emparejen estos temas , expuso Somohano.
Sandbox
De acuerdo con el directivo de Principal, otro de los temas que se están considerando dentro de la ley es un mecanismo llamado sandbox, es decir, cajones de prueba para que tanto la autoridad como los jugadores vayan adaptándose a ésta y ver si funciona como se espera para aplicarla de forma definitiva.
Este esquema te permite ser un laboratorio, vas a estar regulado por la autoridad, pero en un sistema de prueba, esto es para todas las startups que traen un modelo de negocios nuevo y que no encaje dentro de la regulación actual .
Para el director corporativo de Estrategia y Desarrollo de Negocios, otro de los temas que se deben incluir en la ley está relacionado con la seguridad, recordemos que las fintech lo que buscan es ser paperless, entonces aquí la regulación debiera considerar estos mecanismos de autentificación, cuidando mucho el tema de lavado de dinero y antiterrorismo.
Inclusión financiera
Asimismo, Leopoldo Somohano explica que la llegada de las fintech al mercado abona en gran medida a la inclusión financiera, pues acceder a servicios financieros ya es más sencillo y práctico; sin embargo, todavía tienen un largo camino por recorrer.
alba.servin@eleconomista.mx