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Crean el Instituto de Finanzas Sostenibles para impulsar la enseñanza en el mercado bursátil
En el marco del Día del Medio Ambiente, el Consejo Consultivo de Finanzas Verdes anunció esta iniciativa, cuyo objetivo es el desarrollo de profesionistas capacitados para tomar decisiones en el contexto climático actual.
Debido al crecimiento que ha alcanzado en los últimos cincos años el mercado del financiamiento sostenible y con el fin de apoyar la evolución de los mercados financieros en México y América Latina, nace el Instituto de Finanzas Sostenibles.
La iniciativa corrió a cargo del Consejo Consultivo de Finanzas Verdes (CCFV) quien busca fomentar “la creación de capacidades para transitar hacia un sistema financiero sostenible y resiliente, con la intención de asumir los desafíos climáticos y sociales presentes en todos los sectores de la economía”.
“Dichos retos implican el desarrollo de profesionistas preparados para responder a los desafíos de una economía en transición”, subrayó el CCFV en un aviso difundido en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, que se conmemoró el pasado 5 de junio.
Según Marcus Pratsch, jefe de Investigación de Inversión Sostenible en la firma financiera alemana DZ Bank, se necesitan al menos 500,000 millones de dólares al año para cerrar la brecha de financiamiento climático en los próximos diez años, mientras que la Organización de Naciones Unidas estima que para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible se necesitan de 2 a 3 billones de dólares al año sólo en los países en desarrollo.
En su análisis agrega que el mercado global de bonos sostenibles creció 50% de 230,000 millones de dólares en 2018 a 345,000 millones de dólares en 2019.
A través del naciente Instituto de Finanzas Sostenibles se impartirán, a partir del próximo semestre, talleres, seminarios y diplomados, basados en experiencias locales e internacionales que ayudarán a la decisiones dentro de las organizaciones, dados los impactos financieros y no financieros que se está gestando a raíz de los riesgos que podrían implicar ya los temas sociales y ambientales.
Bajo este financiamiento sostenible se han creado nuevos instrumentos etiquetados como verdes, sociales o sustentables que se han convertido en una nueva alternativa de inversión.
“No tenemos tiempo que perder: los impactos ambientales y sociales se hacen presentes, y es necesario contar con profesionistas preparados para tomar decisiones de inversión más complejas que incorporen un análisis de riesgo más completo”, urgió Eduardo Piquero, director de la Plataforma Mexicana de Carbono (MEXICO2) que promueve las finanzas sostenibles y que forma parte del Grupo Bolsa Mexicana de Valores.
El crecimiento financiero ya no es la única métrica para determinar el desempeño de una empresa. Los objetivos no financieros, puntualmente los criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG), están ganando terreno. Los consumidores quieren que las empresas estén orientadas a la misión y se centren en generar valor para los accionistas, alertó Cécile André Leruste, directora-gerente en Accenture Banking.
A esta iniciativa del Instituto de Finanzas Sostenibles, que busca aportar a la formación académica en este ámbito, se sumó la Bolsa Institucional de Valores (Biva).
María Ariza, directora general de Biva, señaló que “a partir de la creación del Índice FTSE4GOOD BIVA promueven que las empresas sustentables no sólo se enfoquen en que los rendimientos de sus acciones a corto plazo sean buenos, sino que también brinden un valor agregado a los accionistas al generar beneficios en las comunidades donde operan, mejorando el entorno económico, ambiental y social”.
“Estamos comprometidos con generar un mercado financiero sustentable. Nuestra Estrategia toma en consideración los problemas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) que impactan nuestro negocio, operaciones y grupos de interés, por lo que nuestro equipo trabaja conjuntamente para crear un impacto en los mercados y las comunidades donde vivimos y trabajamos”, agregó la directora de Biva.
kg