Desaceleración económica y el consejo financiero

La desaceleración de la economía estadounidense y el reconocimiento por parte del Gobernador del Banco de México de que ello puede afectar a México sientan un precedente que lleva a cuestionarse la razón de por qué no se actúo de la misma manera en los años previos a la crisis del 2009, ¿cuántos empleos se habrían salvado con un diagnóstico oportuno?

Con la creación del Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero se reconoce que es necesario contar con un organismo que asuma la responsabilidad de alertar de manera oportuna sobre los riesgos que existen en el sistema financiero mundial y de cómo ellos afectarán al país.

No obstante, la duda que existe es sobre la objetividad y eficacia que podrá alcanzar un consejo formado por las mismas personas que en la anterior crisis negaron la posibilidad de que la misma fuera un peligro para México.

Quizás la diferencia que en estos momentos existe radica en el hecho de que aún los organismos financieros internacionales más conservadores mantienen sus reservas con respecto a la estabilidad del sistema financiero internacional.

Por el contrario, la mayoría de sus informes no permiten afirmar que los problemas han terminado y, por el contrario, sus diagnósticos van por la necesidad de mantener una mayor regulación sobre el sector financiero, particularmente del que es altamente especulativo.

Por tanto, pareciera que uno de los compromisos más importantes que el recién creado Consejo debe asumir es el de trabajar sobre un esquema regulador adecuado para limitar el riesgo que se puede asumir mediante la utilización de elementos como los llamados derivados financieros , los cuales fueron ampliamente aplicados por aquellas empresas que tuvieron problemas en México durante el periodo previo a la crisis.

La elevada especulación que se desató por la utilización de este tipo de instrumentos ha generado una burbuja financiera que no ha terminado de desinflarse.

La persistencia de sus efectos perversos puede ubicarse en situaciones que viven países como Grecia, que en el afán de ocultar sus problemas financieros utilizó de manera indiscriminada la ingeniería financiera a su disposición y si bien no fue algo ilegal, sí ha puesto al borde de la crisis a la propia Unión Europea.

En este sentido es justamente en donde organismos como el nuevo Consejo deberán probar su verdadera valía.

Su desafío real no es el de alertar sobre posibles crisis, en realidad su tarea de corto plazo radica en hacer más seguro el sistema financiero, para ello debe eliminar las ganancias especulativas, de otra manera su alcance será limitado.

*Dr. José Luis de la Cruz Gallegos es director del Centro de Investigación en Economía y Negocios Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México.

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