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Dólar hoy: precio del 3 de agosto de 2023

La moneda local no consigue detener su caída cuatro jornadas después de haber alcanzado su mejor nivel en casi ocho años. La rebaja de la nota crediticia de Estados Unidos por parte de la agencia calificadora Fitch Ratings acelera su descenso.

Foto EE: Archivo

Foto EE: Archivo

El peso mexicano retrocedió contra el dólar este jueves por cuarta jornada consecutiva. La moneda extendió su racha negativa, impactada por la persistente aversión a los activos de riesgo tras la rebaja de calificación crediticia que hizo Fitch a Estados Unidos el martes.

El tipo de cambio cerró la sesión a un nivel de 17.2849 unidades por dólar. Comparado con las 17.0291 unidades del cierre oficial de ayer, con datos del Banco de México (Banxico), el movimiento dejó al peso una pérdida de 25.58 centavos, equivalentes a 1.50 por ciento.

El par operó en un rango abierto con un máximo de 17.4276 unidades, nivel que no tocaba desde inicios de junio, y un mínimo overnight de 16.9937 pesos. El Índice Dólar (DXY), que compara al billete verde con seis referencias, perdía al cierre 0.11% a 102.48 unidades.

Toma de ganancias

Continúa la toma de ganancias con la divisa mexicana, que es afectada por el sentimiento de aversión al riesgo tras el sorpresivo anuncio de Fitch. Con cuatro días consecutivos con pérdidas desde 16.6726 unidades el viernes, ya resta 61.23 centavos o 3.67 por ciento.

Si bien la caída del peso creció después de que el martes Fitch rebajó la nota crediticia de Estados Unidos, el precio del dólar sube desde el lunes, luego de que alcanzó el viernes un mínimo de casi ocho años en 16.6248 unidades y un avance anual de 14.54 por ciento.

La aversión al riesgo creció tras el recorte de la nota soberana de Estados Unidos, afirmó Monex en una nota. "Podría propiciar que el costo de endeudamiento para el Tesoro suba y con ello, el de los instrumentos indexados a los rendimientos de sus bonos", añadió.

Se acerca nómina no agrícola

La atención de los inversionistas estaba puesta además en la divulgación el viernes de la cifra de la nómina no agrícola de Estados Unidos. Los operadores buscan pistas sobre la salud de la mayor economía mundial y los próximos pasos de la Reserva Federal.

La semana ha estado cargada de datos de empleo sólidos, como el de la procesadora de nóminas privadas o la encuesta JOLTS. A los inversionistas les preocupa que un eventual repunte inflacionario y la fortaleza económica traigan nuevos aumentos de tasas.

Un reporte mostró que el sector servicios en Estados Unidos se ralentizó en julio, pero las empresas tuvieron que hacer frente a unos precios más altos de los insumos mientras la demanda seguía manteniéndose, sugiriendo que la presión inflacionaria persiste.

jose.rivera@eleconomista.mx

Analista de mercados

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