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Estancada, producción del grano
En los últimos años, México se ha estancado en la producción de maíz por factores como fallas de mercado, lenta adopción de tecnología, variaciones climáticas y la sustitución del maíz por otros cultivos con mayor rentabilidad, asegura un estudio de Rabobank.
En los últimos años, México se ha estancado en la producción de maíz por factores como fallas de mercado, lenta adopción de tecnología, variaciones climáticas y la sustitución del maíz por otros cultivos con mayor rentabilidad, asegura un estudio de Rabobank.
Pablo Sherwell, analista senior de la institución financiera especializada en materias primas agrícolas, indicó que desde el ciclo 2009/2010, la producción de maíz enfrenta dificultades en su crecimiento.
Ante eso, explicó que la falta de crecimiento en la producción del grano ha generado cuatro cambios estructurales en el mercado del maíz en México:
contracción histórica en el consumo del maíz blanco tras experimentar crecimientos continuados en las últimas décadas; incremento en las importaciones de maíz blanco, ya que la contracción de la demanda no ha sido la suficiente para compensar la falta de crecimiento en la producción; sofisticación en la importación de maíz, y contracción de la demanda de maíz amarillo para forraje.
Estimó que en el mediano plazo algunos de estos factores continuarán incidiendo en el mercado Mexicano de maíz. Lo anterior, al combinarse con una expectativa bajista en el precio internacional del maíz, podría extender esta resistencia durante los próximos cinco a ocho años.
Sherwell refirió que el precio del grano en México se fija con los precios internacionales y, prácticamente, con el de Estados Unidos.
El especialista indicó que México se ha convertido en un importador más activo y sofisticado y ha volteado hacia Brasil para la compra de maíz amarillo y a Sudáfrica para el caso del maíz blanco, en lugar de depender únicamente de Estados Unidos.
Agregó que la demanda de maíz amarillo para forraje se ha contraído, mientras que otros granos, como el sorgo y el trigo, comienzan a ganar protagonismo en esta demanda.
Según Sherwell, en los últimos años, la producción promedio del maíz mexicano se ha estancado en 21 millones de toneladas anuales, mientras que el maíz blanco y amarillo intentan rebasar el techo de 19 y 2 millones de toneladas, respectivamente.
El entrevistado espera que este promedio de producción se mantenga al menos hasta el ciclo 2016/17.
Indicó que México es autosuficiente en maíz blanco (para consumo humano) pero deficitario en el amarillo (para forraje).
Comentó que en México se espera una producción para el ciclo actual 2013/2014 (los ciclos tienen dos etapas, primavera-verano y otoño-invierno) de 22.96 millones de toneladas, de las cuales 20.85 millones son de maíz blanco y 2.1 millones son de amarillo.
Indicó que, aunque los países han estado produciendo mucho maíz, el consumo ha aumentado y se ha hecho inelástica la demanda.
diego.ayala@eleconomista.mx