Franco y oro, los refugios

En las últimas semanas la aversión por el riesgo generada por los temores a que Estados Unidos recaiga en recesión y el miedo a que la crisis de deuda en la zona euro se extienda han apuntalado a activos como el oro y el franco suizo.

A pesar del recorte en la calificación crediticia de EU por parte de Standard and Poor’s, los inversionistas se han volcado al mercado de bonos de ese país, en un reflejo de que la degradación de la deuda no es algo que preocupe tanto como otra recesión, ya que además es casi improbable que ese país caiga en una moratoria de pagos.

Así, ante la volatilidad que se vive en los mercados accionarios, los participantes han optado por activos como el franco suizo, el yen y los metales preciosos, en particular el oro, llevándolos a máximos históricos.

En este contexto ayer el franco suizo subió con fuerza frente al dólar y el euro, pese a las últimas medidas implementadas por el Banco Central de Suiza, que expandirá los depósitos a la vista a 200,000 millones de francos desde 120,000 millones.

No obstante, los inversionistas esperaban medidas más drásticas como una fijación del tipo de cambio, lo que aún puede esperarse de continuar esta tendencia.

Asimismo, pese a la intervención del Banco de Japón, a inicios de mes el yen ha seguido con su escalada y ayer subió 0.4% ante el dólar.

Por lo que no se descartan más intervenciones, ya que la apreciación de esta moneda resultará dañina para las exportaciones niponas, esto en medio de su recuperación tras el terremoto.

Por otra parte, el oro hiló tres jornadas consecutivas de avances en las que acumula un alza de 2.42%, impulsado ahora por preocupaciones de presiones inflacionarias en EU, luego de que los precios al productor crecieran a su mayor tasa en seis meses.

Lo anterior llevó al oro al contado a subir 0.25% a niveles de 1,789.49 dólares la onza.

Además, el metal recibió un mayor impulso, luego de que el Presidente de Venezuela anunciara su intención de nacionalizar los proyectos auríferos para aumentar las reservas del país, esto ante las últimas ganancias que ha tenido el metal.

De esta manera, se espera que el oro siga con su racha alcista, apuntalado además por las tasas de interés estadounidenses que seguirán en niveles mínimos hasta el 2013.

A pesar de las bajas tasas, los bonos del Tesoro estadounidense siguen siendo demandados. La nota referencial a 10 años subió 15/32 en precio, con un rendimiento de 2.17 desde 2.23 por ciento. A siete años la tasa cayó a 1.48 desde 1.52% y el rendimiento de los bonos a 30 años cayó a 3.57 desde 3.67 por ciento.

Los especialistas esperan que si el crecimiento económico en EU se acelera lo suficiente para generar una mayor inflación, los rendimientos podrían incrementarse.

mcluna@eleconomista.com.mx