Fuertes nubarrones para los mercados

Una vez más, en el caso de Grecia los políticos logran patear la lata para adelante; y lejos de encontrar una solución de fondo y de largo plazo, simplemente se ofrece un respiro de corto plazo para evitar su salida de la Unión Europea, lo que difícilmente nos permite hablar de un entorno optimista y de cielos despejados para los mercados en los días por venir

Y es que a pesar de que las últimas condiciones impuestas por la Troika para otorgar un tercer paquete de rescate a Grecia fueran mucho más duras que las votados en el referéndum del pasado 28 de junio, el primer ministro Tsipras sorprendentemente se doblegó ante todas ellas y las defendió vehemente frente a los correligionarios de su partido, Syriza, el cual es mayoritario en su Parlamento y se encuentra integrado por 200 miembros, de los cuales 109 entregaron un documento oponiéndose a los planteamientos de la Troika por ser opuestos e incompatibles con sus ideales.

A pesar de la fuerte oposición, Tsipras logró que el Parlamento griego aceptara todas y cada una de las condiciones impuestas por sus acreedores, lo que permitió que el BCE de entrada incrementara en 900 millones de euros las líneas de emergencia al país heleno, mientras que el Eurogrupo anunció el otorgamiento de un crédito puente por poco más de 7,000 millones de euros, con el fin de hacer frente a sus vencimientos de deuda inmediatos, en lo que se afinan detalles para el paquete de rescate.

Con todo lo anterior, existen muchos que aún están sorprendidos por el cambio de actitud de Tsipras y cuestionan la viabilidad económica y financiera de Grecia. La propia Christine Lagarde fijó la postura del FMI, en la que solicita a la Unión Europea que se establezcan en el paquete de rescate a Grecia quitas de capital y mayores plazos de gracia para que pueda el país heleno ser viable.

Considero que más de uno pensamos que Grecia requiere un amplio programa de desarrollo económico, el cual incluya medidas que permitan a esa economía crecer y tener con qué pagar; de lo contrario, lo que atestiguamos la semana pasada sólo resuelve un problema de corto plazo.

A lo anterior se sumaron las declaraciones de Janet Yellen, que dejó bien claro que a pesar de los choques externos, entiéndase la situación de Grecia y China, la economía de los Estados Unidos ha tenido una evolución favorable y que por ende considera recomendable incrementar su tasa de referencia este mismo año. De hecho, tras las declaraciones de Yellen, los mercados apuestan que este ciclo comience tan pronto como el próximo mes de septiembre.

En Medio Oriente, ante el acuerdo histórico nuclear que alcanzará Irán con las seis súper potencias, implicó estimaciones sobre que las sanciones impuestas por estos países a las exportaciones petroleras iraníes sean levantadas a partir del 2016, lo que vino a generar mayores presiones bajistas en un mercado ya de por sí sobreofertado.

Grecia, las declaraciones de Yellen y el acuerdo nuclear con Irán tuvieron repercusiones directas en las bolsas accionarias. El dólar se fortaleció de nueva cuenta frente a las principales divisas y las tasas de interés se movieron con gran volatilidad.

Para nuestro país sin duda fue una semana complicada por todo lo antes comentado, más los magros resultados de la Ronda Uno, en la que sólo se asignaron dos de los 14 proyectos participantes, lo que generó especulaciones entre los inversionistas sobre la posibilidad de que se tenga el mismo resultado en la rondas subsecuentes; aspecto que vendría a afectar el crecimiento económico de nuestro país, aderezado por un entorno económico tan complicado a nivel global que ya puso al peso en niveles mínimos históricos de 15.91 pesos por dólar.

¡Los cielos seguirán cerrados!

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aga@gamaa.com.mx