Inversionista: La prisa puede hacer que se precipite

En muchas ocasiones la mentalidad de los inversionistas es ir poco a poco en sus inversiones para poder conseguir beneficios pequeños de una manera inmediata.

Este es el efecto conocido como hiperbólico. Es frecuente en inversionistas que no llevan mucho tiempo realizando estas transacciones. Esto se produce también en personas más expertas que poseen algún tipo de inversión con un pensamiento de largo plazo, pero ante la aparición de productos financieros rentables de una manera más rápida y sencilla deciden deshacer esas inversiones iniciales.

Realizando este tipo de cambios se pierden los objetivos iniciales y se pueden corren ciertos riesgos asociados a estos cambios, ya que en ocasiones no se realiza un correcto análisis de la inversión a corto plazo. También con esta actitud reservista en ocasiones se puede perder la opción de generar grandes beneficios al alcance del inversionista.

Consejo

Sea coherente con los plazos de sus objetivos y recuerde que conviene mantener una mezcla de inversiones con distintos horizontes temporales para poder atender a distintas necesidades a medida que se presenten.

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