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La patada europea
No nos referimos a la influencia de la UEFA (Unión Europea de Futbol) en el escándalo de corrupción en FIFA, cuya consecuencia principal es la renuncia de su presidente; nuestro título es una indicación de que en los mercados, los acontecimientos más recientes, también se centran en Europa.
No nos referimos a la influencia de la UEFA (Unión Europea de Futbol) en el escándalo de corrupción en FIFA (Federación Internacional de Futbol Asociación), cuya consecuencia principal es la renuncia de su presidente; nuestro título es una indicación de que en los mercados, los acontecimientos más recientes, también se centran en Europa
Mucho se habla de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). La especulación con relación a cuándo ejercerá la medida de aumentar la tasa de referencia a un día, algo que ha indicado que hará si la economía mantiene un buen rumbo, ha sido el punto central de los movimientos en las tasas de interés de largo plazo y en las bolsas.
Sin embargo, en semanas recientes los hechos en los mercados en Europa, principalmente el de deuda, son relevantes e inyectan mucha volatilidad a los mercados globales en general.
En un espacio de cinco semanas, las tasas de los bonos de largo plazo soberanos de la región se han destapado al alza. En dicho lapso, el rédito del bono a 10 años de Alemania ha subido de 0.08 a 0.88%, un aumento violento de 80 puntos base en un bono a tal plazo significa pérdidas importantes para su tenedor. En sincronía hemos visto los movimientos en otros bonos soberanos de la región; en España, por ejemplo, la tasa al mismo plazo pasó de un nivel de 1.15% a uno de 2.15 por ciento.
Estos movimientos en las tasas se han generado justo después de que el Banco Central Europeo (BCE) ha puesto en marcha su ambicioso plan de recompra de bonos y, a pesar de que el mismo presidente Draghi ha mencionado que no alterará por ahora dicho programa, no parece haber más apetito por bonos soberanos.
El cambio de percepción de los inversionistas tiene que ver con al menos dos factores: Uno, que la región ha comenzado a arrojar cifras esperanzadoras en términos de crecimiento. Hay una recuperación de distintos indicadores no sólo en Alemania sino en la mayoría de los países miembros. Tan sólo en esta semana hemos visto crecimientos mejores a los esperados en la expectativa de los gerentes de compras de la industria de la región y en el sector de servicios de Francia.
El segundo factor es que el temor tan arraigado que había de una situación deflacionaria parece desvanecerse. El pasado martes se publicó la inflación del mes de mayo. El dato general de los últimos 12 meses volvió a ser positivo (0.3%), algo que no sucedía desde noviembre del 2014. Más aun, el dato subyacente (aquél al que se le excluye las variaciones en precios de energía, alimentos, alcohol y tabaco) resultó ser el mayor registrado desde agosto del año pasado (0.9 por ciento).
La combinación de estos factores simplemente abrió los ojos a los inversionistas que habían aceptado, hasta hace algunas semanas, la posibilidad de la persistencia de tasas cercanas a cero o negativas.
El vuelco ha sido hasta el momento muy contundente y se traslada a otros lados. En Estados Unidos las tasas del bono del tesoro a 10 años también han registrado un movimiento cada vez más acelerado de alza. En las cinco semanas anteriores han subido de un nivel de 1.85% a uno de 2.36% registrado.
Lo anterior a pesar de que la información económica está volviendo a ser favorable: el crecimiento de la nómina privada ADP publicado mostró una cifra de 200,000 empleos, en línea con lo estimado.
Un ambiente de tasas al alza por supuesto que ha frenado el impulso de las bolsas y afecta visiblemente a los activos financieros; muy en especial en mercados emergentes. Hemos visto a muchos monedas emergentes devaluarse contra el dólar y a las tasas de interés en todos lados presionarse al alza.
Ayer el señor Draghi advirtió la presencia de volatilidad elevada en los mercados. A juzgar por el movimiento en los propios bonos de la región europea y su impacto en los mercados globales, su aseveración es ya una realidad.
*Rodolfo Campuzano Meza es director de Estrategia y Gestión de Portafolios de INVEX. Cualquier pregunta o comentario puede ser enviado al correo: