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Los fondos mandan: aplazan la norma para designar gestoras sistémicas

Para Pimco, Vanguard, BlackRock, Fidelity o Amundi sus vacaciones comenzarán con una victoria: relegan al FSB solo a regular productos y actividades.

El último jueves del reciente julio, el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, por sus siglas en inglés) anunció el organismo comisionado por las grandes potencias mundiales para evitar una nueva crisis.

A través del comunicado "Próximos pasos en el establecimiento de una metodología para identificar a las gestoras y fondos de inversión sistémicos", se informaba del proyecto para replicar el esquema seguido en los bancos de señalar a las entidades más grandes y globales, y exigirles unos requerimientos más elevados para apuntalar su seguridad y evitar una quiebra que desestabilizaría la economía mundial.

Este proyecto deberá esperar mejores tiempos para su concreción. Por el momento, la industria de los fondos de inversión no será regulada. Se está cambiado de orientación, algo que reclamaban las gestoras.

Por ahora, el FSB centrará ahora sus esfuerzos en detectar los riesgos para la estabilidad financiera que generan las actividades y los productos de los fondos, una vía alternativa de análisis que se estableció en marzo y que ahora toma el papel protagonista.

"Este trabajo evaluará el papel para mitigar riesgos potenciales que pueden tener las políticas regulatorias basadas en las actividades, y propondrá las recomendaciones regulatorias que sean necesarias", señala el organismo.

De esta manera, el FSB llevará los resultados iniciales de este análisis a su reunión de septiembre próximo, e informará de los mismos al G20 a finales de año, con el compromiso de que las normas recomendadas estén listas para la primavera de 2016.

Solo después de que ese trabajo esté hecho, se volverá a posar la vista sobre el plan de identificar gestoras y fondos sistémicos. El FSB se compromete a terminarlo, pero solo como un complemento a la regulación de las actividades, y con el objetivo de detectar los riesgos sistémicos residuales que pueda generar la quiebra desordenada de alguna entidad y que no hayan podido ser abordados de manera efectiva por las políticas normativas que regularán las actividades.

Victoria absoluta

El comunicado del FSB supone una rendición en toda regla y el reconocimiento de la labor de oposición a este proyecto que han hecho las gestoras desde que vio la luz la primera consulta pública sobre el tema, a principios de 2014.

El sector en pleno se lanzó en contra del proyecto y lo mismo ha sucedido este año, cuando el FSB lanzó la segunda consulta pública. "Sifma pide encarecidamente al FSB que ponga fin a sus esfuerzos", pedía en su respuesta al organismo la asociación estadounidense que agrupa los intereses de centenares de firmas de inversión, bancos y gestoras de activos.

Las intenciones del FSB "no reflejan la avalancha de estudios empíricos que resaltan que las gestoras y los fondos de inversión no representan un riesgo sistémico, lo que convierte la designación de entidades sistémicas en algo inefectivo, en el mejor de los casos", añadía la agrupación.

Los gigantes Vanguard, BlackRock o Fidelity estuvieron entre los más combativos, siempre con el argumento de que el camino no era el correcto.A su juicio, hay riesgo en los fondos de inversión, pero que se deriva del excesivo endeudamiento, de los productos que se venden o, bien, de las actividades que se acometen y eso es lo que habría que regular, en su caso.

"Poner la etiqueta de sistémico a un fondo o a una gestora solo por cuestión de su tamaño, puede llevar a regular un vehículo gigante que invierte en acciones de elevada capitalización y que no supone ningún riesgo, y dejar a su libre albedrío a un fondo más pequeño, pero que opera en un mercado muy poco líquido, o con instrumentos que disparan su riesgo potencial en caso de caída", señala un directivo de una gestora europea de primera fila.

La lluvia de argumentos fue haciendo efecto poco a poco, hasta el punto de que el supervisor internacional de las comisiones de valores (Iosco), el organismo que estaba llevando a cabo el proyecto para identificar gestoras y fondos sistémicos junto al Consejo de Estabilidad Financiera, desistió en junio y mostró su desacuerdo de forma pública. "Los fondos no se deben regular de la misma manera que los bancos", sentenció su presidente.

A partir de ese momento, solo quedaba conocer la reacción del Consejo de Estabilidad Financiera.Podría haber seguido solo. No lo ha hecho. Mientras tanto, el sector de fondos puede estar más tranquilo: habrá más regulación, pero no fondos sistémicos… por el momento.

fondos@eleconomista.com.mx

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