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Que siempre no
En palabras del titular de la Secretaría del Trabajo, el premio del millón de empleos no será para el 2013, el mejor panorama es llegar a los 650,000. Esto conduce a una serie de aristas sobre las que vale la pena reflexionar.
En palabras del titular de la Secretaría del Trabajo, el premio del millón de empleos no será para el 2013, el mejor panorama es llegar a los 650,000. Esto conduce a una serie de aristas sobre las que vale la pena reflexionar.
El millón, además de estar trillado, no ocurrirá en el país para los próximos años por carecer de un verdadero plan de impulso al empleo con todos los elementos que conlleve ello. La informalidad se ha tornado por demás accesible, y tratando de emitir un juicio más amplio, el dinero obtenido a través del fisco está destinado, en buena cuantía, a enriquecer el aparato burocrático, es decir, no hay suficientes incentivos para formalizar un negocio además de la propia responsabilidad.
La educación en todos los aspectos resulta medular para la constitución de un sistema laboral productivo, sostenible e incluyente.
Hay una iniciativa, de la cual al momento no hay pruebas para garantizar su efectividad, basada en mejorar la calidad de la educación básica; sin embargo, no hay la equivalente para preparar a la actual fuerza laboral ni mucho menos a la generación más próxima. Las universidades están haciendo un gran esfuerzo por el binomio emprenderautoempleo, mas las empresas surgidas a partir de esta iniciativa requerirán mano de obra que conlleve a la permanencia de estos negocios en el mundo empresarial y es aquí donde volvemos al punto, pues el plan de desarrollo de capacidades técnicas no garantiza posibilidades de empleo.
Otro elemento importante es el momento. En poco más de 15 años, la pirámide poblacional comenzará a invertirse y el requerimiento de empleo se volverá un verdadero dolor de cabeza. Éste es el momento para preparar la estructura social en torno a ese cambio demográfico. Si en más de 30 años ha sido prácticamente imposible garantizar a la sociedad empleo digno y bien remunerado, el incremento en la demanda conducirá a condiciones verdaderamente complejas.
No es tema menor, la agrupación de hombres de negocio de México apuesta por varios millones de dólares en inversión. El gobierno federal promete un gran año en Inversión Extranjera Directa, y por el contrario se ofrece una contracción en la generación de nuevos empleos.
Sumando: gente recién incorporada a la fuerza laboral, gente en búsqueda de un empleo estable, subempleo, informalidad, deterioro del salario real, inflación, emprendimiento y promoción de nuevos negocios, inversión y recaudación. Un verdadero plan para el desarrollo del empleo en México debe contener todos estos elementos, pero sobre todo ser pensado para el largo plazo y a prueba de intereses políticos.
*El Mtro. Ricardo Gutiérrez es profesor del Tecnológico de Monterrey Campus Toluca. ricardo.gtz@itesm.mx